[Inicia el Cuarto Congreso Iberoamericano de Personalismo bajo la temática de la dignidad de la justicia.]
Voltear a la persona implica necesariamente ese retorno al bien común, porque los saberes y las acciones humanas tienden a lo bueno y no a bienes aparentes, sino a bienes que nos planifican integralmente como personas en una comunidad, reconoció el Dr. Emilio Baños Ardavín, Rector de la UPAEP durante la inauguración del Cuarto Congreso Iberoamericano de Personalismo.
“Es momento de reafirmar que el bien más preciado del bien común es la persona y que éste no es una bandera ni una agenda política, sin duda una propuesta basada en esta concepción del bien común puede y debe dar razón para la esperanza a una sociedad urgida de una perspectiva novedosa, audaz y sobre todo realista”.
Los desafíos actuales que todos presenciamos a nivel local y global, exigen una reflexión profunda respecto de sus causas y motivaciones que a su vez constituyen un verdadero reto para la creatividad social y política, explicó el Rector de la UPAEP.
“La injusticia y la impunidad, el terrorismo, el desinterés y la apatía, los populismos de derecha y de izquierda, el mal entendido individualismo y el consumismo exacerbado como modus vivendi del hombre del S.XXI, nos hablan de una humanidad estremecida en la humanidad de la soledad psicológica en la que los hombres y mujeres viven por no atinar a descubrir, ya sea por obstinación o manipulación la luminosidad que sólo una verdadera imagen de la persona puede ofrecer”.
Ante esto, precisó, es importante llevar a cabo una reflexión sobre estos fenómenos sociales para con ello evidenciar los efectos deshumanizadores de la mediatización de la persona, pero también los efectos edificantes e inspiradores cuando en tales actos se ubica a la persona como fin.
Agregó que es importante emprender esta vuelta a la persona desde la universidad. “Toda actividad científica y tecnológica que se construye al margen o en contra de la persona, está destinada no sólo al daño moral y al deterioro de nuestra casa común sino, que está condenada a quedarse como caricatura de ciencia, como pretensión de verdad destinada al fracaso y a la frustración, los saberes que se imparten y generan en las universidades están llamados a volver a plantearse desde la persona y para la persona”.
Invitó a los presentes a este Congreso Iberoamericano de Personalismo a compartir lo aprendido, “este congreso debe permitirnos abrevar en la riqueza de la persona para asumirnos como tal y volcarnos a ella, es la lógica de la alteridad que iluminará nuestro tiempo”.
Por su parte el Dr. Juan Manuel Burgos, Presidente de la Asociación de Personalismo en España e Iberoamérica, destacó que el tema central de este cuarto congreso es la dignidad de justicia.
“Creo que es un tema que está muy de boga de cara a la idea de repensar el personalismo en nuestra sociedad y de ver cómo el personalismo hoy en día puede aportar no solo a nivel antropológico que evidentemente es lo central y lo importante, pero también que es lo que pueda aportar a nuestras sociedades latinoamericanas con los problemas en concreto que existen en cada una de ellas”.
Finalmente agradeció a la UPAEP las facilidades y dedicación para el desarrollo de este cuarto congreso, el cual nace con la idea de reunir a los pensadores que trabajan el tema de personalismo a lo largo de Iberoamérica.
Durante este acto inaugural también estuvieron presentes el Mtro. Antonio Llergo Victoria, Secretario General UPAEP, Dra. Inés Riego de Moaene, Vicepresidenta de la Asociación Iberoamericana de Personalismo, Dr. Mariano Sánchez Cuevas, Vicerrector Académico de la UPAEP, Dr. Jorge Medina Delgadillo, Decano de Artes y Humanidades UPAEP.