[Se debe hacer a esta disciplina como algo integral de la vida.]
“Las matemáticas ayudan a pensar un poco mejor, a desarrollar nuestra lógica y comunicación”, aseguró el Dr. Javier Gómez Calderón, profesor emérito de la Universidad del Estado de Pensilvania, quien compartió experiencias acerca de su vida en la enseñanza de esta disciplina con catedráticos del área de matemáticas del Decanato de Ingenierías de esta Institución.
Por lo anterior, sugirió, se debe pensar en matemáticas todo el tiempo y hacer a esta área de estudio, una parte integral de nuestras vidas. “El alumno solo estudia matemáticas un ratito para pasar el examen, no lo ve como algo de él, como otras disciplinas, sin embargo, hay que pensar en matemáticas para comunicarnos mejor. Es un tesoro que tenemos todas las disciplinas, no es un privilegio de las matemáticos”, aseveró.
Agregó que el estudio de las matemáticas es un tema cultural, que ha desarrollado diversos estudios, uno de ellos fue el por qué las culturas asiáticas tenían un mejor dominio de esta área cuando tenían examen, y el resultado fue que ellos veían a las matemáticas como algo integral de su vida. Es decir, cuando terminaban sus clases y caminaban a casa, éstos se iban a casa platicando de problemas de matemáticas con sus compañeros, a diferencia de lo que los chicos hacen en la cultura occidental, que hablan de otras cosas excepto de matemáticas”, explicó el Dr. Javier Gómez.
“Para mí, las matemáticas son diarias, no es cuestión de que tenga grados. Yo estudio matemáticas todos los días y lo he hecho por más de 50 años. Me gusta intercambiar argumentos con académicos de otras disciplinas, hablamos mucho de qué hay en común, y muchos estudios coinciden en que por ejemplo en Estados Unidos o en Brasil, el problema para los jóvenes es aprender matemáticas e inglés y matemáticas y portugués”.
Lo anterior dijo, deja claro que para comunicar la ciencia el inglés o español no son suficientes, “el lenguaje indicado son las matemáticas”, sentenció el profesor de la Universidad Estatal de Pensilvania.
Finalmente, aconsejó al claustro académico sentarse a discutir el problema y analizar qué es lo que se quiere hacer referente a la enseñanza de las matemáticas, pensar en una solución, diseñar un plan, trabajar sobre ese plan programando metas anuales y por últimos hacer revisiones periódicas para ver la viabilidad de estas estrategias.
Agradeció a la UPAEP la invitación y por brindarle la oportunidad de ayudar a mejorar los métodos de enseñanza de las matemáticas. “Debemos seguir trabajando y nunca darnos por vencidos, es otra característica de ser matemático, el matemático nunca se rinde”, acotó.