[El desarrollar las competencias emocionales ayudan a mejorar la calidad de vida de los estudiantes.]
La educación emocional es una respuesta a las necesidades sociales que no están suficientemente atendidas en las áreas académicas ordinarias, como es el caso de ciencias como las matemáticas, ciencias sociales y ciencias naturales, entre otras, aseveró el Dr. Rafael Bisquerra Alzina, Director del Posgrado en Educación Emocional de la Universidad de Barcelona, España.
Dijo que la educación emocional “pretende desarrollar competencias emocionales para hacer frente a la prevalencia de la ansiedad, estrés, depresión, consumo de drogas, violencia y suicidios, entre otros, temas, que son una manifestación de un analfabetismo emocional”.
Sentenció que hay argumentos para afirmar que estos problemas son retos para la humanidad del Siglo XXI y que la educación emocional puesta en práctica de forma fundamentada y con todos los requisitos necesarios para que sea eficiente y pueda aportar elementos claves para el desarrollo de la convivencia del rendimiento y bienestar de las personas.
Cabe señalar que con el objetivo de que los docentes de la UPAEP se mantengan actualizados y establezcan alianzas educativas con académicos de otras universidades del mundo, en esta ocasión se contó con la presencia del Dr. Rafael Bisquerra Alzina, Director del Posgrado en Educación Emocional de la Universidad de Barcelona, España, señaló la Mtra. Constanza M. Sánchez Guerra, Coordinadora de la Academia de Histología de la UPAEP.
Asimismo, la académica manifestó que la presencia del Dr. Bisquerra Alzina, responde a su participación dentro del programa de “Profesores Humanistas” y a una invitación de la Decanatura de Ciencias Biológicas de la UPAEP.
En ese sentido, el Dr. Rafael Bisquerra, indicó que la educación emocional tiene un enfoque de ciclo vital, es decir, debería iniciarse en la educación familiar desde el nacimiento y estar presente en la educación infantil desde la primaria, secundaria, educación media superior, en la universidad y a lo largo de toda la vida de la persona, y fomentarla en las organizaciones, en las diferentes comunidades en donde se dé la interacción de grupos de personas como es el de la tercera edad que también necesitan tener presentes sus competencias emocionales para afrontar los retos del último tramo de su vida.
Abundó que la educación emocional es una propuesta relativamente reciente, y los cambios educativos son lentos, requieren de años para ir permeando en la sociedad, a nivel mundial en donde hay investigación sobre el tema de la educación emocional, como es el caso de los Estados Unidos, probablemente en Reino Unido y en España, en donde en los últimos años se han difundido publicaciones, libros, artículos e investigaciones sobre la educación emocional, lo cual no significa que ni siquiera en los Estados Unidos la práctica de la Educación emocional esté presente en todos los centros educativos.
Apuntó que en estos momentos, la práctica de la educación emocional en todo el mundo, depende exclusivamente del voluntariado del profesorado y de los centros educativos que lo quieran implantar. Y así es como se ha ido difundiendo poco a poco y con la implicación del profesorado que ha deseado formarse para ponerlo en práctica con calidad.
Subrayó que cuenta con información del gobierno de México para impulsar la educación emocional o socioemocional en una reforma educativa que se está planteando actualmente.
El Dr. Rafael Bisquerra Alzina, advirtió que de no incentivar la educación emocional en el campo educativo actualmente, puede provocar un aumento de la violencia de todo tipo, problemas de comportamiento disruptivo, indisciplina en el aula, disminución de la atención por parte del estudiante, así como bajo rendimiento académico, entre otros casos que impactan en la sociedad.
Enfatizó que cuando se lleva a la práctica la educación emocional con un profesorado que ha sido formado bajo estos parámetros, redunda positivamente en la reducción del comportamiento disruptivo, reducción de la indisciplina dentro del aula y del centro educativo, así como reducción del acoso escolar, violencia, conflictos dentro de la comunidad interna y externa familia-escuela y contribuye al fomento de un mejor clima académico y social que se verá reflejado entre los docentes, alumnado y por ende, en las familias.
Reitero que para implementar el modelo de la educación emocional se requiere de tres pasos esenciales, el primero la sensibilización del profesorado, en donde más allá de los conocimientos de las áreas académicas que cada profesor imparte, lo importante es el desarrollo integral de las personas y que dentro de este desarrollo, la educación emocional jurga un papel importante.
Y dijo que una vez que el profesor está sensibilizado, necesita formarse, es decir, formarse en el ambiente del trabajo y trabajar de manera coordinada con el resto del claustro de profesores del centro educativo para establecer sinergias entre los maestros y como tercero, aterrizarlo entre los estudiantes para alcanzar el objetivo que se busca.