Nota del día
Que el viaje de la vida no te agarre sentado: Alan Estrada
26 abril Por: Fernanda Bretón
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El tener la oportunidad de experimentar otras culturas, te cambia la vida y la manera de afrontar los retos que se te presentan. Durante el cierre de la vivencia vocacional UPAEP FWD Change, Alan Estrada compartió cómo el viajar alrededor del mundo lo ha impulsado a cada día romper sus límites.
 
A través de “El poder de los viajes”, conferencia impartida por Alan Estrada, desarrollador de contenido, inspiró a los jóvenes asistentes a la vivencia vocacional virtual más innovadora de México, a hacer de la crisis una oportunidad; a descubrir y vivir su pasión.
 
“Hoy puedo decir que, después de actuar, los viajes se han convertido en mi pasión, me han transformado y después del primero me surgieron tantas preguntas que me nació el hambre de respuestas”, indicó.
 
Explicó que el viajar siempre desata el deseo por conocer y saber; además de que abre el horizonte ante nuevas culturas, nuevas maneras de afrontar el mundo y formas de solucionar problemas.
 
Por ello, compartió las 10 lecciones que ha aprendido a lo largo de toda su experiencia viajando: salir de la zona de confort, toda recompensa se encuentra fuera de este lugar, no se gana nada quedándose.
 
Vivir el aquí y el ahora; dijo que es importante aprender a disfrutar del presente; además, consideró que esta lección puede ser la fórmula más sencilla para alcanzar la felicidad.
 
El tercer punto, indicó es contar historias y no países; esto expresó no solo debe limitarse al aspecto de los viajes, sino que lo que importa es no hacer un checklist de las cosas, por el contrario, es descubrir cómo todo por lo que has pasado ha influido en ti.
 
El nacionalismo se cura viajando, con esta frase puntualizó que el conocer otros países y culturas te hace apreciar más la cultura propia, pero siempre abrazando la diversidad que el mundo presenta, la cual también consideró parte de esta lista de aprendizajes, puesto que es justamente esta la que hace al mundo mucho más bello.
 
Otro aspecto significativo, explicó, es el no perder la capacidad de asombro, ya que con ella se descubre el mundo con otros ojos, además, invitó a los jóvenes a nunca perderla y hacerla su compañera de vida.
 
Preguntar es otra de las lecciones que el joven viajero compartió; y es que es a través de ella que se abra la puerta del conocimiento, aunada a esta se encuentra la responsabilidad, ya que el salir y conocer implica el ser corresponsables no solo de la integridad física, sino también con el país que se visita.

Vemos lo que somos, es otra de las grandes lecciones que Alan compartió con la audiencia, comentó que cada quién tendrá una visión distinta de lo que observa y conoce, ya que todos tienen un contexto y cultura distinta, por lo tanto, la experiencia en cada lugar será diferente para cada viajero.
 
La última y más importante lección de todas, indicó es “hasta sentado se muere uno”, por ello, incentivó a los jóvenes a buscar romper sus límites, a no quedarse con ganas de hacer las cosas, porque lo peor que puede pasar es “que el viaje de la vida te agarre sentado”.

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