Rector UPAEP comparte experiencia de proyectos institucionales que coadyuvan en la construcción del bien común, en el encuentro del Mundo del Trabajo impulsado por USEM y la Pastoral del Trabajo.
Sin lugar a dudas, el combate a la pobreza ha sido una constante durante muchos años para nuestro país y específicamente en Puebla aún sigue siendo una asignatura pendiente; actualmente, Puebla Capital es el municipio con mayor índice de pobreza extrema y sin embargo, es también la región con más instituciones de educación superior per cápita en todo el país, sostuvo Emilio Baños Ardavín, Rector de UPAEP.
Ante esta realidad, expresó que no se podía concebir el tener tanto talento y a la vez tanta pobreza; esto llevó a la universidad a desarrollar un marco conceptual, el cual ahora se encuentra acuñado en el Instituto Promotor del Bien Común que busca potencializar un modelo de generación de dinámicas del bien común.
Este se resume en el tema de la libertad para hacer el uso de mi inventiva como persona, pero siempre en la perspectiva de alteridad, en segundo plano, debe tener un esquema de gobernanza que al igual que el primer punto es escalable para asegurar que se profundicen y generalicen los nexos del bien común, el tercer punto, recae en una perspectiva de humanidad, es decir, qué calidad humana se está gestando con estas acciones de bien común; otro elemento fundamental es la justicia, en donde se vele porque esos procesos e instituciones sean cada vez más accesibles a la población y finalmente se debe asegurar que todo esto sea permanente.
“En UPAEP, hay una iniciativa que va respondiendo a esto y recibe el nombre de Una Apuesta de Futuro, la cual consiste en buscar talento en las regiones más marginadas para acogerlos en la universidad, acompañar su formación, pero sin desprenderse del origen de sus comunidades para poder detonar un desarrollo estable y sostenible que atienda las tradiciones y vocaciones que se generan en sus regiones de origen”, explicó.
Especificó que, hasta el momento se cuenta con 144 estudiantes de los cuales 88 son egresados y provienen de 5 estados y 54 municipios del país.
Añadió además que, durante su estancia en la universidad, estos jóvenes desarrollan proyectos de detonación de actividades productivas o culturales de su región acompañados por profesores y en los veranos, se dedican de lleno en el desarrollo de estos proyectos.
Todos estos esfuerzos que la universidad ha implementado para contribuir en el desarrollo del bien común se pueden plasmar en el Modelo de Innovación Social UPAEP, el cual se centra en identificar y reconocer los problemas que atañen a la sociedad; analizarlos e interpretarlos para poderlos situar y valorarlos; y de esta manera idear, crear y proponer soluciones que se ejecutan y se llevan a la práctica para poder transformar esa realidad bajo un proceso de aprendizaje, mejora y replanteamiento que se evalúa y replica de manera constante.
“Un ejemplo de este modelo es el proyecto Tlahuapan la tierra que nos une, en la que se han detonado diferentes líneas de trabajo como el ecoturismo, la economía, salud, veterinaria y educación”, especificó.
Todo ello -dijo-, ha logrado generar diferentes emprendimientos sociales que han buscado impulsar dicha región, pero lo más importante “es que los jóvenes tienen la oportunidad de descubrirse ellos mismos de la mano del otro y poniendo al servicio de los demás todos sus talentos”.
Nota del día
UPAEP construyendo comunidades humanas sin pobreza
16 marzo Por: Fernanda Bretón