La familia es el lugar en donde la persona se protege si las condiciones no le favorecen, es la que sale a poner el hombro por la persona o miembro de la familia que está en un momento de vulnerabilidad.
La UPAEP y el Consejo Pontificio de la Cultura del Vaticano, vienen trabajando desde muchos años atrás en la realización de los Encuentros Internacionales de los Centros de Cultura, y el primero de ellos se registró en 1997. Fueron creados para comprender en los tiempos actuales, los retos a los que se está enfrentando la humanidad.
El 16º Encuentro de Centros de Cultura en esta ocasión se está celebrando del 23 al 25 de febrero y lleva por título “Vocación al amor y la utopía de lo neutro”. Y podemos observar que hay una problemática muy profunda en la sociedad contemporánea, que es el tema de la familia, que debe ser reconocida como la célula fundamental de la sociedad, aseveró Juan Louvier Calderón, catedrático investigador del departamento de Humanidades de la UPAEP.
Enfatizó, “sí la familia está sana, la sociedad es sana, pero si la familia se enferma, es un cáncer y, ésta es la problemática que se está analizando en este 16º Encuentro desde diferentes ángulos, desde diferentes perspectivas y desde diferentes experiencias, para qué, de todas ellas, se puedan encontrar y proponer soluciones de fondo, soluciones trascendentes a esta problemática actual”.
Asimismo, dijo que las universidades tienen como razón de ser y como sentido, la investigación y la búsqueda de la verdad, especialmente de la verdad que implica al ser humano en su conjunto.
Reiteró que cualquier universidad que se precie de ser una institución interesada por la investigación y la búsqueda de la verdad, “tiene la obligación de estudiar la problemática social contemporánea y si es una institución cristiana, desde esa conciencia cristiana, iluminar la problemática para encontrar las soluciones a la luz del evangelio, y este es el reto que se propuso la UPAEP hace 24 años en estos encuentros internacionales”.
En su intervención, Andrés Barba Vargas, Secretario General de la ODUCAL, (Organización de Universidades Católicas de América Latina y el Caribe) y Director de Desarrollo Internacional y Relaciones Externas del Sistema UNIVA, manifestó que como coorganizadores y coanfitriones del 16º Encuentro de Centros de Cultura en coordinación con la UPAEP y de la mano del Consejo Pontificio de Cultura del Vaticano, la ODUCAL es una organización enfocada a promover la colaboración entre las universidades católicas y de inspiración cristiana a lo largo y ancho de América Latina y el Caribe, para atender diferentes problemáticas y retos que enfrentan las universidades.
Andrés Barba destacó que la ODUCAL tiene presencia en 20 países de América Latina y es la organización de universidades católicas más grande de América Latina, que reúne a 110 instituciones y con ello a más de 1.5 millones de estudiantes y más de 110 mil profesores, con una oferta compartida de más de 5 mil programas académicos de nivel superior. Agregó que todas estas características ayudan a potenciar el diálogo, el debate en cualquier temática que sea del interés de las mismas universidades, pero también de la sociedad en general.
Externó que en estos momentos es importante observar la realidad que nos está tocando vivir, analizarla y reflexionarla e invitar a las personas a tomar una postura con respecto a esa realidad que se está presentando.
Acotó que la familia es el reducto de la sociedad de primera mano, es el lugar en donde la persona se refugia si pierde el empleo, en donde uno se refugia si se siente desconsolado y abrumado por la situación de la pandemia de la COVID-19; la familia es el lugar en donde la persona se protege si las condiciones de salud no le favorecen; la familia es la que sale a poner el hombro por la persona o miembro de la familia que está en un momento de vulnerabilidad.
En ese orden de ideas, Louvier Calderón subrayó que la pandemia del COVID-19 tiene una faceta positiva, que es fortalecer los lazos de solidaridad que surgen precisamente desde la familia. “El ser humano no podría sobrevivir sino fuese por la solidaridad y subsidiariedad que dan los padres a los hijos, y cuando las condiciones son adversas, es cuando los lazos se fortalecen, pero no se puede dejar de lado que también hay riesgos, como el egoísmo, que puede hacer más complicada la situación de la pandemia”.
Dijo que la actual pandemia pone a la familia en una disyuntiva a la cual no podemos ser ajenos, la familia se fortalece o se sigue debilitando. Al señalar, “creo que veníamos en una dinámica de debilitamiento de la familia y que la pandemia ha venido a sacudir, ha sido una sacudida muy enérgica de la cual, por la misma nobleza de la naturaleza humana, van a salir fortalecidas muchas familias, aunque en el camino haya algunas familias que no lo superen”.
Destacó que en el segundo día de trabajos del 16º Encuentro de Centros de Cultura, estaban registrados más de 800 participantes, entre colaboradores, estudiantes y público en general.
Juan Louvier señaló que para el jueves 25 de febrero, dentro del ciclo de conferencias a realizarse, están, “Construir nuevos relatos y paradigmas. Una antropología relacional”, impartida por Monseñor Melchor Sánchez de Toca, Subsecretario del Consejo Pontificio de la Cultura del Vaticano; “La familia y la respuesta al cambio en escuelas y trabajos (propuesta social)”, ofrecida por Gregorio Luri, profesor de cultura clásica en la Facultad de Humanidades de la Universidad Internacional de Cataluña, España; entre otras temáticas que pueden consultar en la página upaep.mx/centrosdecultura
Por último, mencionó que el 16º Encuentro de Centros de Cultura “busca concretar la propuesta de generar una verdadera cultura de la vida, hoy que estamos rodeados de la cultura de la muerte por todas partes”, asentó el académico.