No debemos perder la oportunidad de “presumir, reflexionar, dialogar, investigar y enseñar nuestra auténtica grandeza histórica y cultura que identifica a los Estados Unidos Mexicanos como una gran nación.
Al cuestionarse sobre la importancia de los Símbolos Patrios para la identidad nacional de las personas, se corre el peligro una vez más en la historia de olvidarnos de nuestra identidad, de conocer su importancia y hacer a un lado lo que nos fortalece como nación.
Ante la crisis internacional que estamos viviendo por la pandemia de salud y ante la burbuja de aislamiento que estamos experimentando en estos momentos, corremos el peligro de no conocernos a nosotros mismos, de tener un ataque a nuestra identidad auténtica, a nuestra conciencia histórica y ante ello, debemos seguir con la lucha de por y para la verdad.
Para preservar nuestra identidad nacional requerimos de los símbolos patrios, de la cultura y de la conciencia histórica para la convivencia social, porque son vitales para la fraternidad y la comunidad como nación, señaló David Sánchez Sánchez, Director de la Licenciatura en Humanidades y Gestión Cultural y de la Maestría en Estudios Históricos de la UPAEP.
Asentó, como señala el Papa Francisco en su última Encíclica ‘Fratelli Tutti’, “debemos ayudarnos, luchar juntos, unidos y soñar juntos, y que se debe tener presente la alta importancia que tiene la historia para fomentar la fraternidad de los pueblos; y en el caso de nuestra nación, tener presente la parte de la articulación legal que regula el uso de los símbolos patrios como son el Escudo Nacional, Himno Nacional y la Bandera Nacional establecidos en la ley sobre estos símbolos del 8 de febrero de 1984”.
David Sánchez manifestó que todo ello se conecta con los dones de la familia como son la identidad, la memoria, la tradición, la cultura y la libertad y sobre todo de estar atentos para combatir los peligros de la esclavitud, el racismo, las ideologías, las desigualdades, porque podemos ser ciudadanos libres sin memoria, sin definir nuestra cultura nacional y nuestros símbolos patrios.
Advirtió que hoy se habla a nivel mundial del riesgo de un “colonialismo cultural que incide en la adecuación e intereses pactados en donde los pueblos que enajenan su tradición, promueven la violencia impositiva, promueven la apatía o toleran que se les arrebate el alma, pierden su fisonomía espiritual su consistencia moral y finalmente su independencia ideológica, económica y política”.
Expresó que hoy se habla de cultura y de símbolos patrios al servicio de la nación, en donde hay que recordar que Patria es la herencia y Nación, los herederos; y cultura que es el modo de cómo los hombres y mujer se relacionan consigo mismo y con la propia naturaleza y su entorno.
Dijo que la cultura de una nación no sólo la constituyen los símbolos patrios, también la conforman los estilos de vida, la técnica, la forma de trabajo, la lengua, los cultos, el civismo, las leyes institucionales y las estipulaciones jurídicas, el derecho, las ciencias y las artes, que son también como se constituye el entorno histórico de una nación en donde se inserta el hombre y recibe los valores y los utiliza para promover la civilización humana.
Indicó que no sólo los símbolos patrios nos dan unidad, la cultura también nos da unidad, una cultura mestiza, “somos mestizos a nivel mundial desde la prehistoria, pero debemos considerar tres raíces principales del México de hoy, la raíz mesoamericana en todas sus dimensiones, como Maya, Otomí, Mexicas, entre otras; la raíz castellana y la pequeña raíz negra, fruto de la esclavitud de tiempos atrás”.
Subrayó que en dicho mestizaje hoy el mundo conoce a México por su gastronomía, por la propia charrería, por sus tradiciones y riqueza cultural, sin olvidar a la Virgen de Guadalupe y su importancia que tiene en nuestro país, por sus lenguas y folklor, que podemos resumir en tres hermosas palabras, cultura, festividad y alegría.
Enfatizó que México es una potencia mundial en cultura y dicha cultura está en el ADN de cada mexicano y se proyecta al mundo y se concentra hoy en el Escudo, en el Himno Nacional y la Bandera, que ante la situación que se está viviendo, la cultura debe impulsar a estos símbolos patrios y hoy más que nunca deben estar presentes más en el corazón de los mexicanos porque un México unido es el mejor camino para alcanzar el progreso como nación.
Por último, Sánchez Sánchez, acotó que no debemos perder la oportunidad de “presumir, reflexionar, dialogar, investigar y enseñar nuestra auténtica grandeza histórica y cultura que identifica a los Estados Unidos Mexicanos como uno de los territorios mundiales con mayor y mejor desarrollo cultural y de identidad, porque nuestra sociedad y estudiantes nos necesitan hoy más que nunca, en esta misión de ser ciudadanos libres, con memoria, con cultura, con símbolos patrios, con una vida en comunidad, en fraternidad y que busca el bien común. Nos necesitan para alejarse de los falsos indigenismos y también para alejarse de los falsos egocentrismos, requieren de una argumentación académica científica, más allá de la mera opinión, puesto que su libertad está ligada al concepto de verdad. Debemos conocer y amar a nuestro país”.