Nota del día
Fundamental construir una economía civil: Baños Ardavín
08 febrero Por: Fernanda Bretón
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El Rector invita a construir un nuevo modelo económico basado en el apoyo mutuo, los valores y orientado al bien común.

La contingencia sanitaria ha dejado en claro que es imperante generar un cambio en la manera en que el hombre se ha relacionado a lo largo de la historia moderna; sin lugar a dudas, habrá cambio en el aspecto social, educativo y político, pero no se puede dejar de lado el económico, fue parte de la reflexión de Emilio Baños Ardavín, Rector de la UPAEP.

Durante el espacio informativo de Fernando Canales, el Rector mencionó que previo a la pandemia se podía vislumbrar un cambio necesario en el modelo económico actual, el cual ha generado una distribución poco equitativa de la riqueza, por ello abordó lo propuesto por Stefano Zamagni, economista italiano quien presenta una alternativa al modelo actual denominada economía civil.

“Hoy es fundamental analizar qué camino podemos tomar para que todos tengamos condiciones dignas y viables para sobrellevar este tiempo de crisis, pero que nos permita construir algo edificante y que nos llene como sociedad en donde se aproveche al máximo todos los talentos”, puntualizó.

Durante su análisis se refirió a cinco puntos en los que se basa esta propuesta económica.

“El primero me parece fundamental y lo ilustra con mucha claridad, la economía sin duda no es una ciencia etérea o de la que nos podamos abstraer y por ende hay un principio de ver para quien es esta economía y al final todo ello recae en una concepción de los que es el hombre”, expuso.

Añadió que el modelo basado en el pensamiento de Hobbes considera en las relaciones sociales al hombre como el lobo del hombre, en donde este se tiene que defender del otro y arreglárselas para sobrevivir. En contraposición, Zamagni se basa en Antonio Genovesi, un italiano contemporáneo de Hobbes que dice, al contrario, el hombre por naturaleza es amigo del hombre y desde esa perspectiva nos podemos imaginar muchísimas derivaciones en donde se pueda construir algo juntos.

El segundo factor, explicó, considera la interacción entre la ética, la política y la economía, mientras que en el modelo neoclásico cada una es vista por separado, en la propuesta de este economista las tres dialogan, de tal manera que se busque un bien mayor.

El tercer paradigma, compara los objetivos de ambos modelos, en el primero la economía basa sus objetivos últimos en la suma de los bienes individuales, mientras que la economía civil lo ve como una maquinización del bien común y esto se logra con un esquema no de suma sino de producto, en donde se potencien todos los factores que tiene que ver en los procesos económicos.

“El cuarto punto dice que en la economía política el objetivo es la utilidad y sólo se ponen en consideración los valores del mercado; en contra parte, en la economía civil el objetivo es la felicidad pública y esto está en función de algo complejo como los bienes relacionales, todo aquello que va más allá de lo que monitorizamos, que fortalecen el andamiaje social”, sostuvo el Recto.

El quinto punto recae en dos principios de la economía neoclásica, el cambio de equivalentes y que el Estado debe distribuir la riqueza vía una política fiscal, pero Zamagni añade el principio de reciprocidad, el cual recae en el mismo entramado económico, “considerar más allá de lo que el individuo supone de su compensación con base a su contrato, sino sustentado en su entorno, en el esquema familiar y las necesidades que tiene para de cierto modo personalizar más la transacciones económicas”.

Estos puntos -dijo- nos dan indicios de por dónde debe caminar el nuevo modelo económico. “Hoy necesitamos buscar nuevos horizontes, mucho más sosegados y humanos que nos lleven a una sociedad más armónica y justa”.

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