La pandemia ha retado al sector educativo de muchas maneras, pero nos da la esperanza de construir una sociedad más consciente y humana.
La educación sin duda ha sido uno de los sectores que más tienen que revisarse y resignificarse para atender mejor los retos que tenemos como humanidad, sentenció Emilio Baños Ardavín, Rector de la UPAEP durante su intervención en el espacio informativo de Patricia Estrada.
“Hay que decir que hay aprendizajes tremendos, hemos hecho acopio de las tecnologías educativas, de los apoyos pedagógicos, pero creo que entramos a una dinámica en el que tenemos que dibujar hacia el cómo va a ser ese modelo educativo para el futuro”, explicó.
Agregó que la universidad se está planteando la interrogante respecto a los contenidos que se proponen en todas las disciplinas, las instituciones deben evaluar lo que merece la presencialidad y buscar que se aprovechen al máximo las instalaciones y el encuentro con el otro para que sea una experiencia educativo-formativa que verdaderamente merezca la pena.
Sostuvo que la experiencia que los jóvenes han acometido y han sabido sobrellevar de vivir parte de su trayecto universitario a la distancia, también se ha convertido en una competencia que hoy ya tienen y que los prepara mejor para los retos del mañana.
“Ante la interconectividad que de una manera u otra hemos vivido con la pandemia, en donde hoy puedes tomar una materia que no necesariamente se imparte por profesores de la UPAEP sino escoger entre distintas universidades en convenio, logras calibrarte con otros países y otros modelos educativos, y esto te va retando a estar a la vanguardia, en el ámbito laboral también es un reto, es un esquema de competitividad que hay que ver en positivo, es una riqueza fenomenal la que se da en los ámbitos del mundo del trabajo, por ello nuestros jóvenes tienen que estar preparados”, aseveró.
Ante ello -dijo- es prioritario preguntarnos qué clase de sociedad nos estamos imaginando y queremos construir junto con nuestros jóvenes. Las cosas no se pueden hacer desde el escritorio, no se pueden estar desarrollando planes y proyectos que no toquen la realidad que vive la sociedad
“La universidades han sido las que han marcado la pauta por lo que se fragua en ellas y son precisamente escuela de humanidad, creo que el reto es retomar esos planteamientos, de cómo en la universidad procesamos todo esto que estamos viviendo, directa o indirectamente hemos vivido procesos muy fuertes de dolor, eso no puede ser ajeno a la universidad, porque no es ajeno a la sociedad”, destacó Baños Ardavín.
