Nota del día
Los retos universitarios para el 2021
04 enero Por: Fernanda Bretón
Pin It

El rector UPAEP analiza y vislumbra los caminos que las instituciones de educación deben tomar frente al inicio de este nuevo año.
 
Este 2021 inicia con la perspectiva de construir una nueva realidad y en ello la universidad tiene mucho que decir y aportar; los jóvenes deben tener referentes claros para lograr la transformación social, fue parte del análisis de Emilio Baños Ardavín, Rector de la UPAEP.
 
Durante su participación en el espacio informativo de Fernando Canales, el Rector destacó los retos que para el 2021 las universidades deberán enfrentar tomando en cuenta el contexto actual de la pandemia.
 
“Sin lugar a dudas, lograr una experiencia formativa óptima con todos los aprendizajes que ha habido en la pandemia ha acelerado mucho las tecnologías educativas, lo cual favorece el aprendizaje. Durante el otoño pasado hemos realizado un ejercicio para evaluar todos los contenidos de las materias y conceptos que se tienen que verter en las múltiples disciplinas”, sentenció el Rector.
 
En este ejercicio -dijo- se ha analizado qué tipo de experiencias verdaderamente ameritan y valen la pena potenciar dentro de la universidad, cómo sacarle todo el jugo y el máximo provecho para que esa experiencia sea verdaderamente relevante;  y lo que no la requiera también entenderlo muy bien, que tiene que ser síncrono, es decir en tiempo real vía una videoconferencia apoyado con materiales y tecnologías educativas, pero que también puede ser asíncrono, es decir que se dejan los materiales a investigación, a lectura para una posterior discusión y eso puede llegar a implicar incluso una optimización en el costo, en la propuesta en general universitaria.
 
“A partir de la retroalimentación de las experiencias de los estudiantes debemos lograr entender mejor cuál debe ser ese modelo académico formativo para el próximo futuro”, aseveró.
 
Otro de los retos que el Rector vislumbra es lograr una mirada renovada respecto al humanismo y compromiso social que se espera por parte de las universidades, “toda universidad, para desplegar su modelo formativo, tiene que partir de una idea de persona que es el educando, pero no en un sentido individual sino de cómo estas personas están interconectadas con otras, esto claramente la pandemia nos lo ha hecho ver con mucha crudeza”.
 
Este reto lo enmarca como uno antropológico, pero también sociológico, ya que en primera instancia es importante cuestionarnos sobre a quién estamos educando y qué queremos promover en los jóvenes, pero también qué tipo de humanidad queremos construir, cuál es la propuesta o por lo menos cuáles son las provocaciones para que los jóvenes se hagan estas preguntas y se debatan en la universidad.
 
La afectividad es el tercer reto que Baños Ardavín mencionó y es que hay talento por doquier que es importante lograr que los jóvenes que se ven llamados y empáticos con las propuestas universitarias tengan un lugar. “Ahí hay un esfuerzo muy importante tanto de las universidades públicas como de las particulares para asegurar que ese talento, no importando sus condiciones, tenga las mejores posibilidades para cursar sus estudios universitarios”.
 
Destacó que tanto sociedad como instituciones particulares tienen un compromiso y es algo que la universidad debe fomentar sobretodo en esta época.
 
“Una manera de hacerlo es redireccionando recursos para lograr que haya los apoyos suficientes, las becas para que todo ese talento no se quede atrás y más bien maximice ese potencial, esas cualidades que tiene en una universidad en donde encuentren esa catapulta, ese es uno de los beneficios de una universidad como la nuestra, una institución sin fines de lucro, porque todo lo que se genera se reinvierte en la propia misión educativa, en espacios más adecuados, en laboratorios más potentes, pero sobretodo en ofrecer mejores condiciones tanto para los estudiantes actuales como para los potenciales o nuevos estudiantes”, indicó el Rector de la UPAEP.
 
“Esos son los tres retos que un servidor visualiza, esos modelos o pedagogías más adecuados a nuestro tiempo, pero sobretodo a maximizar esas experiencias de aprendizaje, encontrar el para qué de mis talentos, para qué los cultivo desde una óptica humanista comprometida con la sociedad para transformarla y desarrollar entornos más favorecedores, pero todo esto debe ser posible para nuestros jóvenes y ahí hay un reto importante que abordar”, concluyó.

Galerías