Este año ha dado fe del espíritu, la garra y potencial de los jóvenes universitarios para sortear cualquier crisis que se les presente, es parte del análisis del Rector UPAEP.
El 2020 ha sidoun año singular e inédito, por ello vale la pena analizarlo desde la perspectiva de los universitarios, ya que todos de manera directa o indirecta han sufrido alguna pérdida o situación crítica que ha implicado la pandemia, pero si se calibra hacia un proceso de reflexión pudiera ser uno de los momentos más aleccionadores de la vida, destacó Emilio Baños Ardavín, Rector de la UPAEP.
Durante su intervención en la Semana de Rectores dentro del espacio informativo de Fernando Canales, reiteró que para los universitarios ha sido un año de muchas enseñanzas y grandes oportunidades para que éstos notaran qué tan grande es su aporte al mundo.
“Para UPAEP, este año inició con un hito en lo científico y tecnológico de nuestro país sin precedentes, el crear condiciones para que nuestros estudiantes y profesores se animaran para abrazar un proyecto de grandes alcances como el nanosatélite, posteriormente en marzo los universitarios dieron cuenta en lo social de lo que significa asumir su rol y ser sensibles a lo que acontece en la sociedad”, sostuvo el académico.
Expresó que la manera de responder de los jóvenes da cuenta de la capacidad de sensibilidad que tienen, además de denotar que tienen sus referentes claros y saben qué quieren construir para procurar un mejor estadio en la sociedad.
El respeto y la procuración por la promoción de la dignidad de la mujer en todas sus facetas, también fue otro de los temas en que los universitarios dieron nuevas propuestas para que en lo posible se erradique la violencia contra la mujer.
“La humanidad sin rebeldía es inconcebible, si no se revela uno ante las cosas que no gustan seguiríamos guardados en las cavernas, buena parte de la civilización y evolución humana proviene de la rebeldía”, expresó Fernando Canales.
Ante esta aseveración, el Rector coincidió con el comunicador y agregó que de nada sirven universidades que solo viven muro adentro, y que no tengan ninguna conexión hacia el exterior. Precisó que este es el vuelco que se necesita dar, el tener una universidad en salida que se conecta con su contexto y comunidad para que la sana insatisfacción se pueda potenciar con referentes locales e internacionales y así poder construir un mundo distinto y mejor.
“La respuesta de los jóvenes ante la pandemia, también nos da ejemplo de la templanza de esta generación, muchos de ellos apoyaron desde el área de la salud en los hospitales, otros generando esquemas para apoyar con despensas y fabricación de caretas. Todo lo que tuvieron a su alcance y que siguen hoy implementando con proyectos de impacto social”, describió el Rector
Sostuvo que la pandemia se ha convertido en la “gran maestra” de este año que ha retado a todos, pero sobre todo ha generado en los jóvenes una nueva perspectiva y capacidad de entenderse como personas vulnerables, pero que junto con los otros han entendido que pueden llegar mucho más lejos.
“El reto es saber identificar esa vulnerabilidad y que ésta se convierta en nuestra fortaleza, de tal manera que se puedan compartir estas debilidades poniendo en común los talentos para crear oportunidades de servir mejora e impactar en la sociedad”, mencionó.
