Con los cambios en la presidencia de nuestros vecinos del norte, nuestro país tendrá que replantear su política con respecto al uso de las energías limpias y renovables y dejar de apostar por el uso del petróleo y carbón.
La sociedad de los Estados Unidos está seriamente dividida y polarizada. Si bien todo apunta a que Joe Biden será el próximo presidente de los Estados Unidos, eso no quita el hecho de que se haya registrado mucha votación a favor de Donald Trump y de su proyecto de gobierno.
Para México el impacto del cambio en la presidencia de los Estados Unidos, será importante, porque la “relación entre ambas naciones es muy espinosa, hay muchos temas complejos, hay muchos puntos de fricción entre ambos países y eso no se va a terminar con sólo el cambio de presidente, pero sí se abrirán espacios de oportunidad en su relación bilateral”, afirmó Derzu Daniel Ramírez Ortiz, catedrático de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la UPAEP.
Con Joe Biden habrá un mejor enfoque en la cuestión migratoria, como es el caso de regularizar el programa de los ‘dreamers’, que impacta de manera significativa a México, puede llegar a ser reactivado y cambiará varios de los programas migratorios que Trump puso en acción, y que le dejaban la carga a México de gestionar toda esta migración centroamericana y que para nuestro país es una oportunidad para replantear la agenda bilateral con los Estados Unidos, refirió el académico.
De igual forma, dijo que la diplomacia de Biden, será más institucional, más conciliatoria y quedará atrás esa relación amenazante de Donald Trump a través de un twitter que instrumento el republicano, ya que se podrán dar otros campos de comunicación, vinculación y el replanteamiento de temas que a ambos países les conviene.
Con respecto a la incorporación de Kamala Harris como vicepresidenta, expresó que se construye un escenario inédito en los Estados Unidos, porque las posibilidades de que en algún momento por la edad el presidente Biden, Harris lo sustituya por enfermedad o muerte, puede ser plausible o que el presidente en turno le dé mucha cartera, mucha presencia a su vicepresidenta para ayudarla a construir su candidatura presidencial para el año 2024.
Asimismo, comentó que la diferencia entre Biden y Trump no es meramente partidista, el proyecto del republicano va más allá, que en lo personal catalogaría de antidemocrática.
Indicó que el proyecto de Donald Trump –que es antidemocrático- no puede caber en una democracia liberal y sin embargo, recibió el apoyo de un sector de la sociedad, en donde cerca del 40% de los electores de los Estados Unidos siguieron creyendo que el republicano sería una buena opción para seguir encabezando el gobierno norteamericano.
Derzu Ramírez señaló que la política de Donald Trump estableció una polarización, porque califica al opositor como alguien ilegítimo y como alguien que es antipatriótico y porque durante estos cuatro años de su gobierno, ha hecho una manipulación exacerbada de la información y los índices ahí están en donde indican que “Trump ha sido uno de los presidentes del mundo que más recurrió a la mentira para gobernar”.
Asimismo, dijo que el presidente republicano ha categorizado a algunos grupos étnicos y migrantes como algo negativo y una amenaza para los Estados Unidos, puntos que no forman parte de un proyecto democrático de nación, sino todo lo contrario.
Apuntó que el sistema electoral de los norteamericanos es sumamente complejo y a diferencia de México en donde hay un Instituto Nacional Electoral que organiza nacionalmente las elecciones, en el caso de los Estados Unidos no es el caso. Allá cada uno de los estados cuenta con sus propias reglas electorales y establece cuáles van a ser los procedimientos para contar los votos y solucionar cualquier impugnación que se presente; lo cual le mete más tensión a la situación que se está viendo en la unión americana, porque muchos de los votos que se contabilizaron llegaron por correo de manera anticipada al día de las elecciones.
Para el académico de Relaciones Internacionales de la UPAEP, llama la atención que el gobierno mexicano encabezado por Andrés Manuel López Obrador no haya hecho esta declaración de reconocer el triunfo de Joe Biden como presidente de los Estados Unidos, “el gobierno mexicano se ha reservado el derecho hasta que se terminen con la serie de impugnaciones que Donald Trump ha puesto para tratar de retrasar un resultado que ya es inevitable”.
Dijo que esta decisión por parte del gobierno mexicano de reconocer el triunfo de Biden, “es una decisión no bien pensada, ni correcta”, ya que la posición del gobierno mexicano no toma en cuenta que no hay ningún sustento legal en las impugnaciones de Donald Trump, hasta el momento no hay pruebas de un supuesto fraude electoral en esa nación.
Ramírez Ortiz manifestó que el gobierno mexicano no puede pasar por alto que ahora con los demócratas, se tendrá que trabajar por la construcción de una relación bilateral y por lo tanto es un error de política exterior, la que está cometiendo el gobierno de México.
Acotó que mucho de la política de Donald Trump en estos cuatro años de gobierno se basó en representar los intereses de su país, de hacer de los Estados Unidos una nación grande, “de establecer esta doctrina de que Estados Unidos es primero, pero siempre con la base de hacerle daño a otros países, romper con los esquemas de cooperación que ya llevaban muchos años funcionando por parte de esa nación”.
Expresó que otro de los errores del gobierno de Trump fue retirarse de la Organización Mundial de la Salud con respecto a la pandemia del COVID-19; su separación del acuerdo de París, entre otras acciones.
Dijo que con la llegada de Joe Biden al gobierno norteamericano, cambiará su vinculación con la política exterior e ira resolviendo la problemática global en la que está metido Estados Unidos.
Por último, señaló que México con la llegada de Biden a la presidencia de los Estados Unidos tendrá que replantear su política con respecto al uso de las energías limpias y renovables, y dejar a un lado el seguir apostándole al petróleo y al carbón, lo que en un momento puede llegar a ser un punto de tensión en la relación de ambas naciones, puntualizó Derzu Ramírez.
