Rector UPAEP hace un análisis sobre lo que caracterizó a la comunidad universitaria en el último año de actividades de la institución.
El AztechSat-1, la megamarcha universitaria y las acciones de solidaridad emprendidas durante la pandemia, son tres hitos que marcaron el periodo 2019-2020 de la universidad, y es que estos tres factores han dado fe del compromiso que la comunidad universitaria tiene para con la sociedad, así lo reconoció Emilio Baños Ardavín, Rector de la UPAEP durante su colaboración en el espacio informativo de Fernando Canales en Ultra 92.5.
“La reflexión a la que todo esto nos lleva es que como pocos años se dieron con tal intensidad vivencias, experiencias y logros que difícilmente se pueden generar en otro ámbito distinto al universitario”, puntualizó.
Mencionó que la alegría por contribuir a la ciencia, el duelo y la solidaridad convivieron en el quehacer universitario de manera escalonada, lo que hace patente todo lo que se puede vivir en la universidad; en un primer momento se vivió el lanzamiento y puesta en órbita del primer nanosatélite mexicano, el cual marcó un parteaguas en la historia del país.
“A las pocas semanas de este lanzamiento y puesta en órbita, nos cimbramos con el desafortunado y reprobable asesinato de 4 jóvenes a manos del crimen que tiene asolada a nuestra sociedad. Ese fue un segundo hecho que nos hace ver que una universidad debe de estar inmersa en las dinámicas sociales que no es ajena a ellas, pero lo que resaltamos es la capacidad de respuesta de los jóvenes que no se quedaron con los brazos y vieron la forma de llevar esto más allá, un pliego de exigencias y una continuidad en estos trabajos”, enunció el Rector
Y es justo en esta vertiente social en la que se encontraban los jóvenes cuando irrumpe la pandemia y de nuevo reta a todas las instancias universitarias para saber responder a un fenómeno inédito.
“Con esta pandemia perdimos el encuentro, el mirarnos a los ojos, pero ganamos el apreciar y anhelar un encuentro mucho más rico para aprovechar esos momentos, como universidad debemos potencializar que las experiencias que se vivan y se aprovechen al máximo de tal manera que se enriquezca mucho el ejercicio de estar; lo que tenemos que hacer es ofrecer un balance en este caso en las carreras entre la virtualidad y la presencialidad” infirió.
Todo esto -dijo- lleva a la reflexión de cómo la universidad debe procesar todas estas cuestiones, cómo las pone en diálogo y cómo les da un sentido. La UPAEP necesita estar conectada con otros actores sociales a nivel nacional e internacional, para enriquecer esta perspectiva de cultura que es uno de los propósitos de la universidad y lo lleva en su lema “La cultura el servicio del Pueblo” y denostar cómo esto puede enriquecer la dinámica social y transformarla.
Señaló que la búsqueda de la unidad desde la diversidad debe de abrazar las diferentes perspectivas, las diferentes ciencias y contextos en los que se desenvuelve la propia institución y cada uno de los actores, pero también buscar y construir un camino en común.
Agregó que el camino de la UPAEP aún es muy largo y que se vienen muchos retos como la acreditación internacional y elecciones intermedias las cuales cobran mucha relevancia, ya que podrían ser un parteaguas en el México que se desea construir.
