Nota del día
El trabajo en equipo será determinante para que la industria restaurantera abra sus puertas
29 junio Por: Juan Méndez
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Conoce “1, 2, y 3, Chef UPAEP”, actividad académica que los interesados en estudiar gastronomía, podrán seguir en línea del 7 al 9 de julio.

Esta pandemia es una excelente ocasión para rediseñar las áreas de oportunidad del sector restaurantero de Puebla y de México, sobre todo en el manejo de la sanidad de los alimentos y la salud del cliente. “Es un buen momento para que todo esto no se eche en un saco roto, sino que aprenda de esto”.

Ante la “nueva normalidad”, la industria restaurantera de Puebla, México y el mundo, tiene la enorme oportunidad de capacitar a su personal en cuanto a medidas de salud sanitaria y adecuar sus instalaciones de acuerdo a los nuevos tiempos, comenzando por las instalaciones y su principal centro de operaciones que es la cocina, señalaron académicos de la Facultad de Gastronomía de la UPAEP.

El sector restaurantero que va de la mano del turismo nacional e internacional, ha sido uno de los ramos más golpeados por la pandemia del coronavirus, manifestó José de Jesús Ojeda Hernández, chef de la Facultad de Gastronomía de la UPAEP.

José Ojeda, subrayó que la Facultad de Gastronomía de la UPAEP del 7 al 9 de julio llevará a cabo una serie de actividades académicas como conferencias, talleres, recetas de cocina en frío, pláticas con alumnos y exalumnos, denominado “1, 2, 3, Chef UPAEP”, en donde todos los interesados en estudiar esta carrera, conozcan la riqueza de este mundo gastronómico, y para ello, pueden ponerse en contacto al siguiente correo electrónico, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., para conocer más al respecto de esta licenciatura.

No hay que olvidar que detrás de la industria restaurantera, también está la intervención de proveedores de los alimentos, de las bebidas e incluso de los fumigadores que permiten que las áreas estén limpias. “La industria alimentaria da muchísimo trabajo y genera miles de millones de pesos a nivel nacional y mundial”, aseveró Alan Sánchez Guzmán, también chef de la facultad de Gastronomía de la UPAEP.

Sánchez Guzmán manifestó que muchos empresarios restauranteros han buscado otras áreas de oportunidad que les han permitido ramificar su negocio y cambiar sus formas de cómo venían operando sus negocios antes de la pandemia.

Dijo que varios de ellos tuvieron que buscar estrategias más eficaces para seguir subsistiendo durante la pandemia, en donde se dieron a la tarea de ofrecer a sus clientes en primera instancia seguridad, rapidez e higiene en cada pedido que se solicita.

Alán Sánchez reiteró, “es un buen momento para que de ahora en adelante ya no se hable de una nueva normalidad, sino que todos veamos la higiene en los restaurantes, la higiene en los alimentos como algo primordial, que algunas veces se perdió en algún momento y que ahora es una oportunidad para retomarlos, porque al regresar a la nueva normalidad, los clientes quieren ya consumir nuevamente nuestros productos, además de que los mismos clientes ya valoraron más la importancia de la industria restaurantera y del turismo”.

Ya nos dimos cuenta de la fuerza económica que tiene la gastronomía y el turismo en cada estado y país del mundo, y por ello, reiteró que la gente que ya comienza a salir a la calle y acuda a algún restaurante, lo haga sin miedo y que la industria restaurantera está obligada a seguir todas las normas de higiene para que poco a poco se vaya recobrando esa confianza en el ámbito restaurantero, afirmó Sánchez Guzmán.

Agregó, “la confianza no se perdió, ante la pandemia, nos vimos obligados a cerrar en algún momento, replantear nuestra operación, dando paso a mecanismos de preparar alimentos para llevar o entrega a domicilio, en donde se tuvieron que implementar otras medidas de sanidad y ahora, sólo estamos a la espera de que nos den luz verde en cualquier momento para que los restaurantes se puedan reactivar dentro de la nueva normalidad y con las medidas que se tengan que agregar a las que ya tenemos actualmente”.

José de Jesús Ojeda, externó que de acuerdo a información proporcionada por la titular de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) Puebla, Olga Méndez Juárez, hasta el 25 de junio del presente año, se han cerrado entre 92 y 100 restaurantes en la Angelópolis por la presente pandemia del COVID-19, y se habla de la pérdida de mil 200 empleos aproximadamente.

Por ello, recordó que la CANIRAC nacional ha puesto a disposición de todos los restauranteros un protocolo llamado “mesa segura”, mediante el cual se busca poner en contacto cuáles son las condiciones que deben brindar los restaurantes para que la gente pueda acudir a ellos con toda la confianza y consumir sus alimentos y a la vez, se pueda reactivar este sector.

Alan Sánchez indicó que los lineamientos que establecen los protocolos como el Distintivo H y la Norma 251 y otras normas, se vienen a complementar con los procedimientos que se aplican a través del protocolo de “Mesa Segura”.

Sentenció que aun cuando se cuentan con las medidas de seguridad sanitaria que se deben seguir en los restaurantes, lo que falta ahora es conocer y establecer las fechas en que se pueden abrir estos lugares, ya que de seguir así de no saber a partir de cuándo se pueden abrir los restaurantes en Puebla, seguirá presente la inseguridad y cierta discrepancia para conocer qué se puede hacer y qué no en esta reactivación de la industria de los alimentos.

Por último, Sánchez Guzmán enfatizó que un factor importante para la industria restaurantera será la colaboración de los empresarios, propietarios de los restaurantes, en cuanto a la flexibilidad que muestren para capacitar al personal y la forma de cómo se estarán incorporando a sus fuentes de trabajo; y el personal, en llevar a la práctica todas estas medidas de seguridad en la preparación de los alimentos, manejo de los mismos al momento de ponerlos a disposición de los comensales y de cómo será la convivencia y atención en estos lugares, porque a partir de estas medidas, dependerá la confianza de los clientes para que acudan a los restaurantes.

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