[Viernes 10 de abril a las 11:30 horas en el atrio de la Catedral.]
Todo listo para llevar a cabo la XXIX Procesión de Viernes Santo este viernes 10 de abril de 2020, a las 11:30 horas en el atrio de la Catedral de Puebla.
Carlos Manuel Martínez Cruz, Presidente del Comité Organizador agradeció a todas las organizaciones e instituciones, así como templos y personas voluntarias que se encuentran participando en la organización de la XXIX Procesión de Viernes Santo que se llevará a cabo el próximo 10 de abril de 2020 a las 11:30 horas en el atrio de la Catedral.
Dijo que la Procesión de Viernes Santo debe ser un espacio de reflexión para las personas, “es una oportunidad para abrir el corazón y solidarizarse con los que menos tienen, de expresar su fe y de caminar juntos acompañando a Jesús”.
En conferencia de prensa se reunieron los miembros del Comité organizador de la Procesión de Viernes Santo, el Arqueólogo Eduardo Merlo Juárez, representante de la imagen del “Señor de las Maravillas” del Templo de Santa Mónica;Mtro. Carlos Castro Mendoza, Coordinador de Logística del Comité Organizador de la Procesión de Viernes Santo; el Pbro. Sergio Valdivia Bermúdez representante de la Arquidiócesis de Puebla y el Mtro. Carlos Manuel Martínez Cruz, Presidente del Comité Organizador.
En su intervención el Pbro. Sergio Valdivia Bermúdez, enfatizó que la Procesión de Viernes Santo llama más la atención que el mismo desfile del 5 de mayo; de igual forma, señaló que el Arzobispo de Puebla, Mons. Víctor Sánchez Espinosa, ha pedido que se incluya una imagen más a la Procesión que es la del Niño Doctor de Tepeaca, quien encabezará el inicio de este caminar por las principales calles de Puebla.
El Arqueólogo Eduardo Merlo, refirió que en los 29 años de la Procesión de Viernes Santo, intervendrán 7 imágenes, 6 que procesionan y una que preside, además habló de la historia de cada una de las imágenes.
Enfatizó que se espera la participación de más de 150 mil personas durante la XXIX Procesión de Viernes Santo, con lo cual sigue siendo una de las más concurridas y nutridas del país, además de ser una de las más fuertes del Continente Americano.
La Procesión de Viernes Santo en Puebla, tiene su origen en una antigua tradición que se instauró desde la época virreinal y que se llevó a efecto hasta mediados del S. XIX.
Fue en el año de 1992 cuando se revivió esta importante y fervorosa tradición para recorrer así algunas de las principales calles del Centro Histórico.
El Mtro. Castro Mendoza reiteró que el año pasado se registró una asistencia aproximada de 160 mil personas a la Procesión, lo cual la hace una de las procesiones más grandes de México y América Latina.
La “nueva tradición”, ha procurado mantener elementos esenciales de aquella que le dio origen, y en la que participaban fastuosamente las iglesias, templos conventuales de religiosas y hasta capillas del centro de la Angelópolis.
La solemne procesión tiene por supuesto, las imágenes procesionales de Cristo en su camino al calvario y de la Virgen Dolorosa, cinco bellas esculturas que son llevadas en andas por sus grupos de porteadores muy bien preparados, así como los grupos de tamborileros y matraqueros que marcan el paso de la procesión, las bandas de música que acompañan al cortejo, los niños vestidos de angelitos, las congregaciones de católicos y por supuesto todos los fieles y visitantes que se suman al evento.
Esta importante procesión, que reúne a más de 160 mil personas, se ha llegado a consolidar como una de los más importantes actos espirituales y culturales de la Angelópolis y del país, pero a diferencia de otras grandes procesiones que se llevan a cabo en otras ciudades de la República Mexicana, en ella la enorme cantidad de gente que asiste, participa procesionando dentro de los cortejos que llevan a las imágenes y que son encabezadas por el Excmo. Sr. Don Víctor Sánchez Espinosa, Arzobispo de Puebla, así como por los párrocos y capellanes de los templos y grupos participantes.
Las imágenes, y grupos procesionantes se reúnen alrededor de las 11:30 horas en el atrio de la Basílica Catedral, desde donde, después de una breve reflexión, inician su recorrido por las principales calles del Centro Histórico y hacen un alto y una segunda reflexión en las afueras del Templo de Nuestra Señora de Guadalupe y después de continuar la procesión, culminarla a las 15:00 horas nuevamente en el atrio de la Catedral de Puebla con la impartición de la Bendición Papal que permite ganar la Indulgencia Plenaria a los participantes en ella.
Las imágenes que recorrerán la Procesión son las siguientes:
• La Virgen Dolorosa del Carmen. Obra quizá del siglo XVIII (atribuida a José Villegas Cora) muestra la calidad de los imagineros poblanos de esa época, como las facciones y expresiones adecuadas. Se encuentra en la capilla de Santa Teresa del Templo del Carmen.
• Nuestra Señora de la Soledad. Es de factura sevillana de finales del siglo XVII. Desde su arribo despertó gran devoción al grado de que dio origen a su magnífico templo y al convento anexo de religiosas Carmelitas descalzas.
• Jesús de las Tres Caídas. Se venera en el Templo de Analco y la leyenda afirma que cuando estaba siendo tallada, el escultor no permitía ninguna presencia, salvo un ciego. Cuando estaba concluida el ciego le pidió al maestro tocar el rostro de la imagen, recuperando la vista de inmediato. El milagro la hizo de una gran popularidad y devoción.
• Jesús Nazareno de San José. Es una imagen de finales del siglo XVI. Su escultor Lorenzo Rodríguez fue aprehendido por la inquisición, logrando que su imagen fuera al Templo de San Pedro, donde empezó su veneración. Las autoridades decidieron trasladarlo a la parroquia de San José, donde dio lugar a la Cofradía de Nazarenos, que es la más antigua de la ciudad. La devoción dio lugar a la construcción de una suntuosa capilla y a un culto que perdura hasta nuestros días.
• Señor de las Maravillas. Es hoy quizá, la imagen más venerada de la ciudad. Las religiosas agustinas de Santa Mónica la ganaron en una rifa. Una novicia descubrió que durante la noche, la imagen era azotada por dos soldados romanos que formaban parte del “paso”. El suceso causó conmoción y dio lugar a la gran veneración. Su nombre proviene de las maravillas que su devoción ha logrado.
La XXIX Procesión de Viernes Santo comenzará con la imagen del Niño Doctor de Tepeaca que por segunda ocasión se incorpora con el resto de las imágenes que intervienen en la Procesión.
• Niño Doctor de Tepeaca
La imagen del Santo Niño llegó a su morada definitiva: La parroquia de San Francisco de Asís hoy Santuario del Santo Niño Doctor, a la entrada del templo, por el lado derecho, en donde es venerado.
Desde el 28 de diciembre del presente 2016, la parroquia de Tepeaca pasó a su nueva sede parroquial en el exconvento en tanto que el templo en donde está la imagen del Santo Niño se designó, por mandato del arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa, Santuario, que es dirigido por un consejo rector que encabeza el presbítero Jorge de la Rosa Caballero.