Nota del día
Los jóvenes deben entusiasmarse por el conocimiento
10 febrero Por: Juan Méndez
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[Se debe dejar a un lado la superficialidad de las cosas, porque de lo contrario, no se alcanzará el progreso.]

Últimamente se viene detectando en las universidades y centros de enseñanza, el hecho de que “es difícil interesar a los jóvenes en problemas que implican un esfuerzo y que de alguna manera generan una vida de tensión, de búsqueda y de vencer dificultades” aseveró el Dr. Juan Arana Cañedo-Argüelles, profesor investigador de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Sevilla, España.

En conferencia de prensa con los medios de comunicación y después de participar en el Encuentro Internacional Educación, Ciencia y Religión mirando al futuro y XVI Encuentro Internacional de Centros de Cultura y IX Congreso Latinoamericano en Ciencia y Religión, realizado en la UPAEP.

Agregó, “la tentación de lo fácil, la tentación de lo que significa un acercamiento superficial a los problemas, y buscar de manera rápida una solución práctica”, para salir del paso.

Advirtió que preocupa mucho a las personas que se dedican a la fundamentación ética de la conducta humana, a la consecución de una sociedad más justa, sino incluso, las que tradicionalmente se ocupaban de cosas inmediatas como era el conseguir una economía más eficiente, lograr una producción más eficaz de bienes para las personas humanas.

En definitiva, considero que estamos ahora conociendo las consecuencias de una separación, de una ruptura de la cultura, del pensar que por una parte está el mundo de la ciencia, el mundo de las explicaciones técnicas y por otro lado está ese mundo del espíritu, de la justicia y la moral, manifestó el Dr. Juan Arana.

Asimismo dijo que esa separación ha comenzado a mostrar sus malas consecuencias, puesto que el ser humano al final es sólo uno y tiene que utilizar la cabeza no solo para estudiar, sino para trabajar en un mundo ético, para buscar lo mejor de sí mismo, para la familia así como para la sociedad de la cual formamos parte.

Por lo tanto, en esa búsqueda de un nuevo encuentro, de una reconciliación entre la civilización científico-técnica y esa civilización humanística es de alguna manera lo que estamos tratando de encontrar en este encuentro, apuntó el académico.

Acotó, “los jóvenes deben entusiasmarse por el conocimiento, por las metas que son difíciles de alcanzar y olvidarse por un momento de esas distracciones, de esa superficialidad que nos impide de cierta manera, alcanzar un auténtico progreso”.
 
Para la mayoría de los mexicanos es extraño que se realicen foros en donde se abordaron temas relacionados con la ciencia y la religión, ya que “estamos acostumbrados a una separación entre el conocimiento científico y el cultivar la espiritualidad o la fe”, indicó el Dr. Jorge Navarro Campos, profesor investigador del Centro de Estudios de la Familia y Sociedad (CEFAS) UPAEP.

Afirmó que en el encuentro se han encontrado experiencias muy notables de trabajo educativo, en donde se muestra la fecundidad de este diálogo de abrir la ciencia y la religión a un encuentro que no es fácil, que no se resuelve con una buena voluntad, pero que puede ser muy fecundo y benéfico para las personas.

El Dr. Navarro Campos señaló que un tema particular tanto para el desarrollo de la ciencia como la religiosidad cultiva de manera natural en la vida moral, como es el juicio de la conciencia, la conciencia misma, que a veces parece que las ciencias “duras”, las ciencias naturales no dejan un espacio claro para atender esta realidad.

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