[Se deben implementar acciones tempranas para prevenir el porcentaje de obesidad en las futuras generaciones.]
Una de cada cinco personas, en México, tiene alguna carencia por alimentación, hay problemas importantes de acceso a los alimentos y de inseguridad alimentaria, destacó el Dr. José Alberto Rivera Márquez, Coordinador de la Maestría de Medicina Social de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco.
Agregó que, aunque ha habido avances en materia de inequidad de alimentación, nutrición y salud en este país, sigue habiendo injusticias que el estado mexicano y los propios gobiernos locales tienen que atender para el desarrollo de una vida digna.
“Si esto no se atiende y continuamos con problemas de inequidades sociales, de injusticias, creo que difícilmente podremos lograr prosperar como sociedad en su conjunto”.
Indicó que las mujeres y la población indígena son quienes presentan mayores niveles de pobreza, de igual manera puntualizó que el término de pobreza alimentaria no solamente significa desnutrición o síndromes carenciales, sino que también se expresa en términos de las altas prevalencias de obesidad en el país y que afectan a hogares en pobreza y con inseguridad alimentaria.
Por su parte la Mtra. Lourdes Silva Fernández, Directora de la Facultad de Nutrición de la UPAEP mencionó que han mejorado los índices de obesidad en la población adulta, aunque se pueden observar estadísticas altas, por ejemplo, en promedio el 72% de la población adulta presenta estos índices y en el caso de la población infantil, el 35% de este sector, niños en edad escolar, presenta este problema.
“Con estos datos podemos proyectar que, en algunos años, al momento en que estos niños lleguen a ser adultos, los niveles de sobrepeso y obesidad podrían tener un aumento; es por esto que debemos tomar acciones tempranas para poder evitar y buscar que los niños mejoren sus condiciones de alimentación”.
Agregó que uno de los factores que ha incrementado esta cifra es la exposición que tienen los infantes a productos que no les beneficia a la salud, aunado a la falta de acceso a alimentos de buena calidad.
“Tiene que ver no sólo con el conocimiento, sino con acciones enfocadas a solucionar este problema así como con un medio saludable que los lleve a tener una mejor alimentación en donde se debe de involucrar la familia y la escuela”.
Aunado a esto, la PhD, RD, FACSM Kathleen Woolf, Profesor Asociado de Nutrición del Department of Nutrition and Food Studies de la NYU Steinhardt, añadió que lo que se busca es tener personas físicamente más activas y también disminuir el comportamiento sedentario que se presenta cada día en mayor rango.
“Para ello se recomienda poder hacer alguna actividad durante una hora antes de llegar al trabajo y durante éste, realizar algunas pausas, levantarse, caminar alrededor del edificio o aprovechar la hora de la comida para salir a caminar, o comprar alimentos y volver al lugar de trabajo”.
Cabe destacar que se estarán tratando estos temas durante el 4to Congreso Internacional de Nutrición Clínica que se desarrollará los días 11 y 12 de octubre, en donde alumnos de distintas universidades del país, así como profesionistas interesados en esta área de expertís podrán convivir con investigadores de talla nacional e internacional.
