[La democracia es difícil de gestionar cuando es vulnerable: Guillermo Solís.]
La democracia es difícil de gestionar cuando está vulnerable, cuando está desprotegida ante factores de violencia, de narcotráfico y otras formas de crimen organizado, señaló el Expresidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís Rivera.
Durante su participación en el VI Congreso Internacional de Ciencias Políticas organizado por la AMECIP y la UPAEP, con la conferencia “Gobernar en tiempos de la ingobernabilidad”, agregó, tenemos ejemplos de ello, lo tenemos en América Central, México, Colombia y otros países, la seguridad y estabilidad de una nación, no pueden darse a pesar de la ley o en contra de la ley.
Además acotó que este congreso ocurre en un momento muy importante en la vida política de México, en el marco de su transición hacia un nuevo sexenio en condiciones extraordinariamente distintas a otras que en pasado marcaron la vida política de esta nación.
“En estas condiciones políticas, me siento identificados con ustedes, en Costa Rica ha pasado más o menos lo mismo, Yo fui el resultado de un proceso muy similar al que experimenta México, en las formas y en los fondos”.
Señaló que hablar de democracia y hablar de esa democracia a la que se aspira, nos obliga también a pensar en cómo se gobierna sin buscar escusas. “Uno de los grandes problemas de quienes llegamos a gobernar, es que tendemos a estar buscando justificaciones para explicar por qué las cosas no se pueden hacer. Y eso tiene que ver mucho con los amarres, con los que un gobierno que busca transformaciones se encuentra al momento de subir al poder, pero no son suficientes para la gente”.
Subrayó que el tránsito de una democracia puramente electoral, que es esencial para el desarrollo humano y de las sociedades; no es igual a vivir dentro de una democracia imperfecta a vivir dentro de una dictadura perfecta.
Dijo que la democracia participativa para que funcione y no sea sólo un caso de fenómeno social o ejercicio declarativo, requiere de la incorporación de nuevas formas de convocatoria ciudadana y esto, no es ni sencillo, ni cómodo para los políticos. “Los políticos apelamos a la sociedad civil todo el tiempo, pero no nos gusta la sociedad civil. Cómo tampoco a la sociedad les gustan los políticos, hay un repudio mutuo”.
Reiteró que es importante incorporal a todos los grupos de la sociedad dentro de esta democracia participativa, porque su intervención es esencial para la vida de la democracia, sin olvidar que en todo gobierno se va uno a encontrar con los grupos de interés y los grupos de presión, que desde hace mucho tiempo se han dejado de lado, como son los grupos empresariales, sociales, sindicatos etc.
Indicó que cuando se hunden los partidos políticos tradicionales en el desprestigio y sus representantes carecen de credibilidad en los nuevos escenarios políticos de América Latina, surgen los populismos u podemos encontrar “populistas de izquierda, populistas de centro, populistas de derecha, en donde además resurge la tentación autoritaria, es decir, ese apelar a la fuerza, apelar a ese sentimiento de repudio generalizado sobre lo tradicional, para sustituir ese orden viejo, desordenado por uno supuestamente nuevo que es ordenado y suficiente, que es el que garantiza el gobierno totalitario, proposición que me parece peligrosa e ineficaz. La gobernabilidad democrática no puede ser destituida fuera del estado de derecho, ni se puede garantizar gobernabilidad al margen de las instituciones normativas socavándolas”.
Apuntó que en América Latina tenemos múltiples expresiones de este tipo de gobiernos desde el siglo XIX, pasamos desde lo que se podría llamar el orden liberal, “ustedes –México- tuvieron largos periodos dominados por el orden neoliberal con Don Porfirio Díaz, al orden dictatorial o de partido único, el orden socialista que también tuvo sus expresiones con muchísima dureza con el control de los instrumentos del estado para gobernar, y ahora el orden democrático populista que busca lo mismo, mano dura, mano superdura frente a todo, frente a la corrupción, frente al crimen organizado, frente a la ineficiencia, frente a las relaciones internacionales, tema muy central en la agenda mexicana por el tema específico que tiene México en el mundo, lo cual no me parece una muy buena idea, ya que no existe la dictadura democrática”.
Comentó que una de las experiencias que se han tenido en América Latina después de los años 90´s, es que puede faltar legitimidad a una democracia, es decir, toda la discusión en torno a las elecciones y los resultados que se obtienen y hasta dónde se cumplen las demandas de la sociedad.
El politólogo Solís Rivera, explicó que en América Latina, en estos tiempos modernos ya no es garantía que un solo partido gane las elecciones, se tienen que establecer coaliciones, alianzas, que en algunos casos pueden llevar a la idea de la formación de pactos sociales más amplios, además de hacerse más evidentes los pesos y contrapesos de algunos grupos sociales, que pueden alterar los lineamientos que se persiguen.
Para concluir, el exmandatario reitero que para gobernar mejor es necesario mandar menos, y para ello hizo cinco recomendaciones para todo político al momento de ejercer el poder: Utilizar instrumentos de menor potencia, legales, políticos, sociológicos, ante sociedades que están menos dispuestas a hacer concesiones.
El segundo, utilizar una comunicación que sea eficaz para establecer puentes con los sectores sociales.
El tercero, cómo lograr mantener la legitimidad cuando hay menos credibilidad y los poderes fácticos que no son resultado de las elecciones, sino de la realidad, hay que saber establecer prioridades y negociar.
Cuarto, cómo transparentar la acción pública sin socavar la institucionalidad y lograr que el estado de derecho prevalezca cada vez con mayores niveles de transparencia, que el gobierno esté abierto a la sociedad.
Y por último, el quinto, lograr la seguridad y estabilidad sin socavar la institucionalidad, marcar los límites del estado, sin olvidar ejercer su función de guiar, proteger y respetar a la sociedad y promoviendo la democracia para alcanzar el bienestar de la persona.
Previo a la impartición de su conferencia, el Expresidente de Costa Rica Luis Guillermo Solís fue recibido por el Dr. Emilio José Baños Ardavín, Rector de la UPAEP.