[14.7 millones de mamás trabajan en el país.]
En los últimos 12 años, a pesar de las diferentes problemáticas del país, los mexicanos conservan un índice constante de felicidad, manifestó el Dr. Fernando Zepeda Herrera, profesor investigador de la Maestría en Psicología del Trabajo y las Organizaciones de la UPAEP.
De acuerdo a información del Word Happiness Report 2017, señaló que México en el 2016 apareció ubicado en la posición 25 del Ranking de Felicidad de un total de 155 países evaluados.
Abundó que del 2005 al 2016, los cambios que se han registrado en la “felicidad de los mexicanos” ha sido muy pocos, pero esto ha comenzado a llamar la atención, ya que hay algunos vaivenes en este índice, lo que indica que han comenzado a aparecer algunos números de infelicidad en las personas, es decir, algunos mexicanos están cayendo en la infelicidad y, aquí la pregunta es, qué relación tiene esta situación con el trabajo.
Subrayó que la relación está en cuando las personas tienen empleo, de acuerdo a información del Word Happiness Report del 2017, tienen mayor felicidad y tienen mayores sentimientos positivos y esto evidentemente repercute en la productividad de las personas.
El Mtro. Zepeda Herrera, manifestó que con esta información y con datos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), se puede analizar cómo se encuentran los mexicanos en cuanto al campo de la productividad. En el 2017, mientras Estados Unidos tenía una productividad por persona de 63.3 dólares por hora, Noruega de 79.1 y Luxemburgo, el más alto en el mundo con 81.2, la productividad de los mexicanos, apenas está en 18.4 dólares por hora, situación que nos ubica por debajo de la tercera parte de productividad que se registra en los Estados Unidos, nuestro socio comercial más cercano e importante.
Por lo tanto, dijo que estos parámetros, nos obligan a incrementar la productividad en México, y esto lo podemos lograr si mejoramos la satisfacción de la gente en su trabajo, haciendo algunos cambios que pueden ayudar a mejorar esta productividad.
Advirtió que hay tres problemas que “si los resolvemos con inteligencia nos pueden ayudar a mejorar la productividad, además de que adicionalmente nos pueden ayudar a obtener una mejor satisfacción y felicidad a los mexicanos”. El primer problema es el tema del envejecimiento de la población y creación de Ninis; el segundo, la competencia de las grandes empresas y como tercer problema, el descuido de los hijos.
Refirió que de acuerdo a datos proporcionados por la CONAPO (Consejo Nacional de Población), hacia el año 2050, la mayoría de la población mexicana tendrá una edad promedio de 55 años y esto nos está indicando que habrá una alta demanda de servicios de los diferentes sectores, principalmente de salud y el problema mayor es que será gente que por la edad no será contratada por las empresas y lo más lamentable es que no se sabrá qué hacer con este sector de la población y poder garantizarles un medio de vida.
Apuntó que otro problema latente en México es la presencia de los NINIS, -población entre 15 y 29 años de edad-, que representan el 22 por ciento de la población, que no estudia ni tienen un empleo y que no se están capacitando para formar parte del sector laboral del país y que de seguir así cuando lleguen a los 35 años de edad, sus oportunidades de empleo van a ser muy pobres y corren el riesgo de continuar en el desempleo. México ocupa el quinto lugar en el mundo con la presencia de NINIS.
Asimismo, dijo que es necesario revertir esta problemática y para ello estamos proponiendo el programa que en un principio denominamos “Adultos sin límite”, en donde las personas mayores de 60 años se conviertan en formadores de los jóvenes NINIS, que los capaciten y preparen para integrarse al sector productivo del país, en donde se aprovechará la experiencia de las personas mayores y el ímpetu de los jóvenes.
Agregó que parte del éxito de este programa depende de que se mantenga la pensión y seguridad social de las personas de más de 60 años, que reciban un pago de acuerdo a sus competencias y que los jóvenes, tengan un empleo formal y se les impulse como emprendedores; este programa puede ser promovido por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
En relación al segundo problema, manifestó que las grandes empresas están compitiendo contra las pequeñas y medianas empresas, y aunque sabemos que el 75 por ciento de los empleos en México los generan las MiPyMEs, principal fuerza laboral de la nación.
Con respecto a la propuesta de solución a este tema está el de fortalecer a las empresas locales, en donde se cree el programa de “Empresas de barrio”, en donde se establezcan redes de cooperación, distribución y solidarias entre empresas de una misma localidad, es decir, de un mismo barrio o colonia en donde entre ellos se compren sus productos y se puedan proveer de una manera más accesible y haciendo compras más consolidadas por empresas locales para bajar los costos de operación de las pequeñas y microempresas, lo que les permitiría competir contra los grandes almacenes o grandes conglomerados industriales nacionales e internacionales.
Y con respecto al tercer punto, relacionado con los hijos, que actualmente no hay quien los cuide, el Mtro. Fernando Zepeda comentó que en México hay 14.7 millones de mamás que trabajan. Es decir, estamos hablando de más de 20 millones de mujeres que trabajan en el país y de ellas, 14.7 millones son mamás.
Dijo que la madre al salir a trabajar junto con el esposo, deja solos a los hijos y por consecuencia, no pueden brindarles la atención que necesitan. Y, “como consecuencia, los niños que hoy no están siendo suficientemente cuidados, más adelante pueden ser producto de riesgos sociales que se presentan en nuestra comunidad, como puede ser la delincuencia, la drogadicción, la desocupación, convertirse en NINIS, entre otros”.
Apuntó que para hacer frente a este problema es importante conformar grupos solidarios con un programa que podamos llamar de alguna manera como “Nanas certificadas”; para organizarlas por barrios, colonias o por zonas laborales para que los padres puedan llevar a sus hijos para recibir atención, ya que los servicios del sector salud no son suficientes para atender a los hijos”.
Indicó que pueden utilizarse espacios como escuelas, templos, centros culturales y hospitales que pueden ser utilizados para recibir a los hijos de los padres trabajadores y recibir una atención integral, además de que pueden sumarse maestros que ya están a punto de jubilarse y que todavía tienen la fuerza y ánimo para enseñar, agregó que este tipo de acciones pueden contribuir a la formación de mejores personas, de mejores ciudadanos.
Por último, señaló que estos programas pueden llegar a fallar si en determinado momento se ven afectados los intereses clientelares de algunos partidos políticos, la presencia de la corrupción, la falta de un enfoque sistémico, manipulación por algunos legisladores al otorgar cierta aprobación, o privilegiar el antagonismo social en vez de la solidaridad.