[Inflación, incremento de precios y desaceleración del mercado interno, han mermado la economía de los mexicanos.]
México presenta un escenario económico complejo para la población, debido a factores como el incremento de la inflación, que no se había registrado en años anteriores, el aumento de los precios en las gasolinas y el estancamiento del mercado interno, aseveró el Dr. Marcos Gutiérrez Barrón, profesor investigador de la Facultad de Economía de la UPAEP.
“La inflación ha afectado de manera importante el consumo interno y por ende, el bienestar de los ciudadanos, al verse deteriorado su poder adquisitivo; además la deuda fiscal que tiene el gobierno federal también ha impactado en la economía del país que ha acentuado más el problema y aunado a ello la contención salarial, ya que los incrementos que se dieron al salario el año pasado, quedaron rebasados por los incrementos de los precios”.
Asimismo, dijo que otro factor que está influyendo en el mercado interno de México es la incertidumbre que gira a su alrededor, ya que algunos inversionistas están tomando precauciones y han comenzado a sacar sus capitales del país.
Manifestó que la política expansionista, monetaria primero, “en los últimos cuatro años la administración federal ha inyectado mucho dinero, y como esta inyección de dinero no se ha correspondido en el crecimiento de la producción, el resultado final es el incremento en los precios. La base monetaria creció hasta tasas del 20 por ciento, en el periodo de 2014 a 2016; cuando el crecimiento económico fue en promedio del 2.5 por ciento, es decir, tuvimos un crecimiento de la cantidad de dinero en la economía muy superior al crecimiento económico del país, dinero que fue canalizado a través de los bancos, provocando que el crédito bancario aumentara una tasa acumulada del 38%, créditos que fueron destinados para el consumo e inversión a consecuencia del manejo excesivo de dinero”.
También abundó que se registró una política fiscal expansionista, que provocó por un lado un déficit fiscal y por el otro, un mayor endeudamiento externo, en donde el gobierno federal, de acuerdo a información del Banco de México, aumentó el gasto corriente a tasas que van del 10.3 al 11.5 por ciento en el periodo de 2014 a 2016; la deuda pública llegó a representar cerca del 50 por ciento del PIB a raíz de este incremento del gasto público financiado con un importante déficit, es decir, “tenemos un crecimiento en el gasto público financiado principalmente por deuda”.
Por lo tanto, señaló que la inflación impacta más cuando en el país registramos que más del 44 por ciento de las personas viven en una situación de pobreza, lo cual está afectado su economía de manera significativa. Además el control salarial, que en la presente administración federal se vio muy controlado, provocando que los salarios se rezagaran de manera importante y todos los aumentos que se registraron en los salarios se vieron absorbidos por los incrementos en los precios.
Lamentó que la economía del mercado interno se haya estancado, ya que años atrás había sido el motor del crecimiento económico del país. “La economía está creciendo menos, se está desacelerando por todos estos factores que ya mencioné anteriormente”.
Refirió que la desaceleración económica que vive el país se puede observar en la disminución de dinamismo del sector de servicios, que representa cerca del 65 por ciento del PIB, que reportó un crecimiento de solo el 3 por ciento, demasiado menor en los últimos 3 años.
El sector industrial también se vio impactado, al registrar un retroceso del 6 por ciento comparado con el año anterior, desaceleración que ha sido mayor a la de los últimos 8 años.
El Dr. Gutiérrez Barrón advirtió que durante el 2017, salieron del país alrededor de 5 mil 600 millones de dólares, debido a la incertidumbre económica del país y a que los inversionistas están tomando precauciones y para enviar su dinero a mercados más seguros.
Por lo tanto, dijo, tenemos una economía en desaceleración, con generación de empleos de mala calidad y mal pagados, una contracción salarial que ha reducido el poder adquisitivo de los ciudadanos y por último, el crecimiento de los precios ha deteriorado la economía de las familias mexicanas.
Finalmente, señaló que para el cierre del 2018, es importante definir las negociaciones del TLCAN, terminar con la incertidumbre que está generando el proceso electoral del país y reactivar la economía interna, para que mejoren las condiciones económicas.