[Se debe reeducar a hombres y mujeres, en valores, autoestima y empoderamiento para establecer una relación.]
En la actualidad se debe trabajar en la reeducación de las personas, (hombres y mujeres), fortalecer el tema de los valores y respeto por las personas, así como elevar la autoestima y empoderamiento para poder elegir y saber decir basta, cuando se tiene una relación conflictiva, señaló la Dra. Dulce María Pérez Torres, profesora e investigadora de la Facultad de Psicología de la UPAEP.
Indicó que el amor es un tema bastante estudiado, discutido y al mismo tiempo investigado actualmente.
Se sabe que el amor es la relación entre dos personas que tienen un proceso de atracción, de compromiso y un proceso de intimidad para poder decir que están enamorados y que necesitan establecer unos proyectos juntos pues ésto los llevará a una relación de familia, de pareja y sobre todo, de trascendencia como seres humanos, declaró la académica.
La Dra. Pérez Torres comentó que de acuerdo a estudios realizados por Robert J. Sternberg, psicólogo estadounidense, señala “hay un amor a primera vista, hay un amor pasional, un amor responsable y trascendente, y ha hecho diferentes investigaciones sobre la relación entre el hombre y la mujer y la manera de cómo se da paso al compromiso entre las personas”.
Advirtió, hoy podemos hablar de la relación de “amores líquidos” que están generando muchos problemas, ya que la relación se hace muy rápida, volátil y de corta duración.
Dijo que años atrás, los papás preparaban a los hijos para que las relaciones fueran con más tiempo de duración, “que fueran del vecindario, cerca de la casa, porque se conocían más tiempo y en la mayoría de los casos se establecía una buena relación con la familia y que entre las familias con el tiempo se iba a establecer una relación de pareja y posteriormente de esposos”.
Subrayó que ahora en la actualidad, con los avances tecnológicos y el mundo tan complejo en que vivimos, las personas están decidiendo tener otro tipo de relaciones en cuanto que “pueden ser relacionas muy amorosas e intensas, vía telefónica o vía internet, que va marcando una diferencia entre lo que nosotros conocemos como el amor, la intimidad, y obviamente el compromiso y la responsabilidad entre dos o más personas”.
Apuntó que en la actualidad, las personas desde que comienzan una relación amorosa, tienen dos objetivos, el primero, “me voy a ir con esta persona a vivir y compartir, pero si no funciona, la dejo; pero por otro lado, ha venido en aumento el número de divorcios. De 100 personas que se divorciaban hace unos 5 años atrás, actualmente ha venido en aumento, en donde cerca de 7 personas que llevan un año de matrimonio, están decidiendo separarse por común acuerdo. Del 50 por ciento de matrimonios que antes se conservaba los primeros 5 años, 3 más han aumentado al disminuir esta relación en un año en promedio”.
Subrayó que esta situación es preocupante, porque si en el futuro de los próximos 5 años como estancia de una pareja se tienen hijos y se decide el divorcio, los que van a padecer esta situación de alejamiento y de resignificado de la vida de los padres, van a ser los hijos, quienes en la edad adulta, corren con la misma suerte de repetir los mismos patrones de comportamiento de los padres, de que si las cosas no funcionan como pareja en matrimonio, separarse.
Por lo tanto, manifestó, si tenemos 7 divorcios de 10, implica que con el tiempo van a registrarse 9 divorcios de 10, y que sólo unos cuantos van a contemplar una relación de afecto y amor.
Lamentó que el concepto del amor se venga “abaratando”, es decir, ahora “me gustas, te gusto, nos vamos a un hotel y se termina la relación. Años atrás era, me gustas, te gusto, se pasaba a una etapa de cortejo, después el compromiso y posteriormente, la relación de matrimonio. Ahora, todo es muy rápido, en esta época de consumismo que vivimos, es todo desechable y por lo tanto, la gente comienza a romper las relaciones con mayor facilidad que años atrás”.