Proveniente de Tecuala, Nayarit llegó a la UPAEP en 2015 para ser un referente del equipo de básquetbol. Saide Peraza fue campeona de Liga ABE y subcampeona en CONADEIP Juvenil C, ella nos cuenta su vida dentro del reporte ráfaga.
Cómo recuerdas tus inicios en el básquetbol? A qué edad más o menos fue?
Mi primer recuerdo sobre el baloncesto es con mi mamá, nos llevaba a una unidad para jugar y pasábamos horas jugando fue cuando tenía aproximadamente unos 6-7 años
¿Ustedes dos?
Con un hermano mayor, por dos años, entonces jugábamos los tres, después de eso comencé a jugar en un equipo llamado Clipers pero no duré mucho, luego fue con las Cometas donde el entrenador Salvador Palos fue quien me pulió.
¿Ese paso por Cometas y el entrenador Salvador mejoraron tus capacidades? ¿Cómo fue ese proceso de jugar por diversión a jugar por competir?
Yo creo me forjaron el carácter y me enseñó desde pequeña a luchar contra todo para lograr lo que quería.
Llegó un punto donde encuentras el balance entre ambas cosas, siempre que juego me divierto y obvio siempre quiero que ganemos, pero sí llega un momento durante el partido donde la verdad no te estás divirtiéndote porque tal vez no está saliendo bien el juego, y es ahí donde la madurez que poco a poco he logrado me ha ayudado a sentar cabeza y comenzar a divertirme para a nivelar también el competir al máximo.
¿ En qué torneos participabas con este equipo y cómo les iba?
Jugábamos muchas ligas municipales y la verdad siempre ganamos, también salíamos a León a jugar y creo ganamos durante 6 años seguidos.
¿Qué tan difícil fue dejar tu casa, a tu mamá, con la cual tienes una gran unión?
Yo creo que un poco pero tenía que ser fuerte y demostrar muchas cosas, sí extrañaba a mi mamá mucho, pero sabía que debía ser fuerte por ella y por mí, y más por todo lo que ya habíamos pasado como familia, entonces era un cambio, un sacrifico nuevo que me traería muchas cosas buenas.
¿Qué representa tu mamá en tu vida deportiva y en general?
Una fortaleza tremenda; es mi pilar más importante y la verdad ella sin saber me enseñó y me enseña muchas cosas, es alguien que sin importar nada siempre me apoya en todo y siempre está ahí para regañarme y alentarme.
¿Cómo fueron tus pasos por UVM (Guadalajara) y Madero (Aguascalientes)? ¿Cómo te fue y que representó esa etapa en tu vida?
Mis pasos por esas dos prepas fueron gratos, fue ir de menos a más y terminé con un entrenador, Ernesto Muñoz, que es muy bueno y que en lo personal implantó mucho carácter tanto dentro de la cancha como fuera de ella. Logramos el primer campeonato de la prepa Madero en el equipo femenil (CONADEIP Juvenil B); en general fue un proceso que me ayudó a crecer mucho como jugadora y también como persona.
Y después de Madero, viene tu reclutamiento a UPAEP, ¿cómo fue ese proceso?
Después de Madero hubo muchas opciones, entre ellas CETYS, Tec Mty y UDLAP. La oferta de la Aztecas llegó justo cuando íbamos a jugar una final con el Colegio Madero y entonces esperé más tiempo.
Un día recibimos una llamada donde Javier Ceniceros iba a estar en Aguascalientes con la selección mayor y quería hablar conmigo; fuimos a platicar mi entrenador Ernesto y yo; la Lic. Adriana hablaba mucho con mi mamá y fue así que tomamos la decisión de visitar UPAEP, entrené con el equipo y me ofrecieron la beca.
¿Qué te convenció de UPAEP?
Fue un todo, Javier como coach te da una enseñanza tremenda, te ayuda en todo y te hace mejor.
Vladi (Vladimir Vargas, coach auxiliar) es alguien muy especial para mí; desde que llegue en verdad que es un padre para mí y a parte siempre nos exige. El equipo es un familia, me acoplé con todas bien y todas me ayudaban; entonces fueron una parte muy importante para mi proceso.
En tu primera temporada quedaste campeona de ABE y subcampeona en Juvenil, pareciera que fue rápida tu adaptación al equipo, ¿realmente así lo sentiste?
Sí, creo que todas las del equipo me ayudaron para adaptarme rápido al sistema, al ritmo de juego y a todo en general. Yo me sentía muy protegida al momento de jugar y ellas me hacían sentir muy segura y hasta el día de hoy así sigue siendo.
Has tenido una gran carrera en UPAEP, ¿cuáles consideras que son tus momentos más alegres y tristes dentro del equipo?
Yo creo que uno de los más alegres que tengo fue cuando fuimos campeonas ahí en casa y que tanto mi mamá como mi abuela estuvieron por primera vez para presenciar una final mía y obvio pues mi primer campeonato.
Y en definitiva los más tristes que he tenido han sido pues mis cirugías, cuando me fracturé el codo en mi primer Ocho Grandes, cuando me fracturé mi mano antes de comenzar la temporada y la más reciente es mi operación que tuve en mis rodillas.
Siguiendo con las alegrías, ¿consideras a UPAEP una vitrina para llegar a selección nacional?
Ya había tenido la oportunidad de estar en preselcciones nacionales, pero la visa era un requisito y eso me frenaba. En mi segundo año en UPAEP (2017), Javier fue el entrenador de la selección mayor y ahí se me abrieron las puertas al 100 para poder representar a México y el año pasado fuimos a Universiada Mundial.
¿Qué significó para ti representar a México?
Fue un sueño hecho realidad; sinceramente no tuve mucha participación pero el estar ahí significó mucho (Campeonato FIBA Américas 2017).
El año pasado con la selección universitaria fue diferente, pudimos ponernos al tú por tú contra selecciones mucho mejores preparadas pero la verdad el carácter siempre estuvo ahí.
Ya para ir finalizando, en todos los sentidos ¿qué te ha dejado estudiar y jugar para UPAEP?
En cualquier parte creo que es importante siempre tener un equilibrio y en este caso yo amo jugar baloncesto y sabía o sé qué para poder jugar tengo que tener un promedio y aprobar mis materias; entonces tuve que coordinarme y adaptarme para poder jugar todos mis años y aprovechar la oportunidad de poder estudiar en una muy buena universidad
Algunos gustos de Saide Peraza.
Deportista favorito: Dennis Rodman.
Música favorita: Reggaetón.
Comida favorita: Mariscos.
Libro favorito: El principito.
Película favorita: Toda la saga de Harry Potter.