Ante una lesión, la Universidad le abrió las puertas para estudiar la Maestría y respondió con el bicampeonato de CONADEIP.
Tras conseguir el quinto lugar del mundo en la Universiada Mundial, Jaime Barrón Blanco regresó a México y tiempo después participó en un torneo en el que se fracturaría la mano. Con este incidente sus planes cambiaron radicalmente, los apoyos que percibía se fueron agotando al igual que las oportunidades.
Meses atrás, en un regional de CONDDE, tanto competidores como directivos de UPAEP le hicieron “ojitos” y se acercaron a hablarle del equipo de Taekwondo. Entre diciembre 2009 y enero 2010 Barrón Blanco volvió a tener contacto con las autoridades de la institución quienes a pesar de los problemas físicos depositaron su confianza para convertirse en referente de cara al Campeonato CONADEIP del cual UPAEP sería sede.
“Siempre le voy a agradecer a Adriana Ramírez, a Héctor Castro y a Juan Manuel Aguirre; anímicamente no me sentía muy bien en ese momento por la lesión, pero ellos me dijeron que me iban a ayudar y que confiaban en mí”.
La preparación fue compleja, en aquel entonces el equipo entrenaba en el gimnasio J y aún no se contaba con tatami. Además, Jaime tenía que enfocarse en el entrenamiento de combate y en el de formas también, ya que completaría la tercia al lado de Jahir Pimentel y Daniel Nieto.
Para su primera participación en un Nacional CONADEIP (6 y 7 de abril de 2010), Jaime Barrón tenía que enfrentar dos combates para obtener la medalla de oro, y en ambos tuvo que enfrentar a competidores de la UDLAP; ahí dimensionó lo que era un clásico.
Además, en ese CONADEIP enfrentó la complejidad de competir por primera vez en middle ya que el comúnmente era peso welter o light; esto como parte de la estrategia que el coach Héctor Castro había preparado.
“La primera pelea fue muy incómoda, mi rival se cerraba y me empecé a desesperar un poco; entonces me acuerdo muy bien que desde afuera un amigo que se llama Jesús Mendoza me dio una indicación, con mi cabeza le asentí que lo había entendido y conecté punto, eso fue el parteaguas para ganar la semifinal por una buena diferencia”.
“En la final, contra Ricardo Mondragón, recuerdo que en el segundo round se avienta para atrás y estira la pierna para conectarme en la cabeza y ponerse tres puntos adelante. Le empecé a conectar patadas y en 20 segundos lo empaté (6-6) y para el tercer round el coach y yo ajustamos la estrategia y afortunadamente ganamos 9-7”.
Sin embargo, en ese primer nacional, la mayor presión no la enfrentó en sus peleas, sino un día antes cuando tuve que participar en la tercia varonil de poomsae, siendo que él no era especialista.
“Estaba muy nervioso, Jahir (Pimentel) me ayudó mucho a relajarme y darme confianza. Aunque el gimnasio está en silencio cuando compites en formas, se sienten las miradas y la presión. Mi principal objetivo era hacer las cosas bien ya que el equipo lo merecía, después de hacer las formas sabía que había cumplido, que habíamos hecho bien las formas y que éramos campeones nacionales en tercia; lo cual me motivo mucho para el día siguiente.”
Las dos medallas que Jaime consiguió en esa justa aportaron para que las Águilas obtuvieran el primer lugar por equipos de Primera Fuerza de la CONADEIP, superando a los Borregos del Tec Mty (segundos) y a los Aztecas UDLAP (terceros).
“Siempre he dicho que Dios ha estado conmigo en el área; en aquella ocasión disfrute mucho ese torneo, porque además de mis medallas ganamos el campeonato por equipos; fue una fiesta enorme porque con pocos competidores conseguimos el título nacional”.
Seis meses después, las Águilas tuvieron que ir a defender su título a la UDLAP, en ese periodo Jaime Barrón había vuelto a selección mayor en donde compartió vestidor con los medallistas olímpicos María Espinoza y Guillermo Pérez para ganar la Copa Bicentenario. Esta situación, más los 10 meses que ya llevaba en Puebla le permitió al competidor emplumado afrontar con mayor confianza el nuevo certamen.
El resultado para Jaime fue el mismo que en el certamen anterior: medalla de oro con la tercia en poomsae y volver a subir a lo más alto del pódium en combate.
“Empezamos a entrenar con el objetivo de ir a repetir lo que ya había pasado. En la tercia fue un poco más fácil puesto que ya estábamos más acoplados (junto a Jahir Pimentel y Daniel Nieto) y afortunadamente ganamos”.
En el Moe Williams, dentro de combate, venció por KO en su primera pelea a la U. Cristóbal Colón, después derrotó al CEU por amplio margen de 10 puntos y en la final se volvió a topar con Ricardo Mondragón de la UDLAP para vencerlo por 9-6.
“En la final modifiqué mis patrones de combate, empecé a anticiparlo ya que él quería atacarme profundo; por lo tanto, le metí los golpes y así fue como volví a ganar otra medalla de oro y me convertí en bicampeón de CONADEIP”.
La cosecha de preseas por parte del resto del plantel hizo que UPAEP refrendara su título por equipos, en esta ocasión con la UDLAP como segundo lugar y el Tec Mty como tercero.
Barrón Blanco se siente afortunado ya que pocos atletas universitarios tienen la oportunidad de salir campeones en casa y en la de su rival deportivo de manera consecutiva. “Tuve la oportunidad de vivir esa experiencia de competir y ganar en casa y posteriormente pintar de rojo el gimnasio de la UDLAP”.
Sobre las cualidades y el parteaguas que marcó aquel equipo que obtuvo el doble campeonato en un mismo año, Jaime Barrón, ahora coach de las Águilas señala que había talento, compromiso, disciplina y agradecimiento.
“Fue un trabajo de todos ya que cada uno sabía lo que tenía que hacer. Parecía tablero de ajedrez , yo sabía cuál era mi papel en ese momento y nadie se sentía la estrella ya que todos éramos un equipo y todos brillábamos”, finaliza.
Las medallas de Jaime Barrón en UPAEP
Oro en combate y tercia dentro de CONADEIP UPAEP 2010.
Oro en combate y tercia dentro de CONADEIP UDLAP 2010.
Plata en Nacional de Adultos CDMX 2010.
Bronce en combate dentro de Universiada UACH 2010.
Bronce en combate dentro de Universiada UAEM 2011.
Plata en Nacional de Adultos Chiapas 2011.