La estabilidad económica es uno de los promotores de inversión y crecimiento en un país, que tiene como objetivo beneficiar a las personas mejorando su calidad de vida. Incluso se asocia de manera positiva con el combate a la pobreza; el crecimiento prolongado de un país proporciona empleo, inversión, oportunidades de desarrollo y crecimiento para las personas. Sin embargo, la estabilidad económica no es tan fácil de lograr, se necesita un plan bien estructurado y no ideas sacadas de un día para otro.

La estabilidad económica es percibida por inversionistas y expertos en la materia como un ambiente propicio para invertir, para generar empleo y más que nada, para obtener ganancias de cualquier negocio en el país. Esto se puede lograr cuando las perspectivas de crecimiento son positivas y se asocian a otras variables como el empleo, certidumbre o inflación.

En nuestro caso (México), nos encontramos en una etapa complicada por diversos factores externos como internos, aunque en los primeros no podemos interferir, en los segundos se han tomado malas decisiones que no proporcionan certidumbre como la cancelación del aeropuerto, la baja generación de empleo desde 2009 o el nulo crecimiento económico. Con esto se pone en tela de juicio el bienestar de las personas, en especial de las más pobres, porque hasta ahora parece que son las afectadas con las políticas de gobierno (contrario a lo que dicen).

Existen varios indicadores de los cuales podemos tomar mano y analizar el presente y futuro de la economía. Entre ellos se encuentra el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) que es una aproximación del Producto Interno Bruto (PIB), solo que sus resultados se publican cada mes y del otro cada trimestre. El IGAE para mayo se encuentra estancado (no crece) con una seria disminución en el sector de manufactura, por otro lado el PIB reportó para el segundo trimestre un crecimiento de tan solo 0.1 por ciento y se debe a la exportación de bienes agrícolas y de manufactura.

El problema comienza si empezamos a ver más allá del indicador del IGAE y del PIB. Ya que las exportaciones en su mayoría son de estados industrializados como Nuevo León, Chihuahua, Baja California, es decir los estados del norte donde las tasas de pobreza y pobreza extrema son las mas bajas del país. Mientras los estados que menos exportan son los del sur y que tienen también las tasas más altas de pobreza y pobreza extrema del país. Si esto continua así la brecha entre estados será mas grande (los ricos se harán mas ricos y los pobres mas pobres) y los afectados serán siempre los mas vulnerables.

Por otro lado, la generación de empleo es la mas baja en los últimos años, la primera mitad del año fue la que tuvo el dato mas bajo desde 2009, aunado a esto, con datos del IMSS, el salario real disminuyo a partir de Febrero; se compra cada vez menos con la misma cantidad de dinero. Y si tomamos el último reporte del Banco de México, las señales no son buenas; la confianza del consumidor disminuyo y las estimaciones del PIB para los próximos meses van a la baja.

Como podemos notar nos encontramos en un panorama donde dar un paso en falso puede propiciar un efecto adverso en la economía, ya que existe la posibilidad de una recesión mundial como consecuencia de guerra comercial entre Estados Unidos y China o que no hubo crecimiento en economías como la Alemana, sin duda todos estos factores comprometen la estabilidad de un país como el nuestro que depende de estas grandes economías.

Finalmente, me gustaría agregar que aunque hay estados que están exportando más que otros, no significa que sea totalmente positivo ya que el crecimiento del país es nulo, no hay, no existe. La economía no va bien y no pinta para hacerlo en próximos años, quizá es un reflejo de la ineptitud de este gobierno, que en palabras del presidente, tienen 99 por ciento de honestidad y 1 de capacidad. Y tampoco gozan de lo primero, aunque tengan otros datos.