En el marco del décimo aniversario del Centro de Estudios Guadalupanos, se llevó a cabo una conferencia impartida por el Dr. Arturo Rocha Cortés, Secretario del Colegio de Estudios Guadalupanos UIC; la cual se tituló “En torno a los valores de la mexicanidad, vocación y estilo de un pueblo”.

En esta plática se habló de algunos ejemplos que nos definen como mexicanos así como aquellos que son producto de la mezcla entre indígenas y españoles pero que finalmente forman parte de la cultura mexicana.

El Dr. Arturo comenzó por mencionar que “para hablar y entender los valores de la mexicanidad no hay que preguntarnos cuáles son estos valores, porque todos son valores del hombre; la pregunta correcta debería ser ¿cómo se viven los valores de la mexicanidad?, siendo más bien una vocación y un estilo propios de nuestra identidad mexicana”.

Explicó que los mexicas creían en la inmortalidad del alma y ejemplo de esto se encuentra en una parte del Códice Laud, que muestra el desdoblameinto del cuerpo de una persona que ha muerto en sus tres entidades anímicas fundamentales: el Tonallin que se desprende de la cabeza y que representa el alma vinculada con el destino; el Teyolia (“lo que le da vida a la gente”) que sale del pecho y era el alma que residía en el corazón; y por último estaba la parte del alma que se deprendía del hígado y era el Ihiyotl (aliento, respiración), este representaba la fuerza.

Por otro lado, señaló que el códice Mendocino que es poscolonial, expone una serie de elementos que tienen que ver con la vida cotidiana, la forma de gobierno, las virtudes familiares y demás de aquella época.

En este mismo sentido, el Dr. Arturo Rocha enseñó específicamente una ilustración en la que se muestra la educación de los niños la cual era dentro de las casas hasta que cumplían los 15 años y era momento de entregarlos a los dos grandes centros de enseñanza que existían en el México antiguo, donde tenían como opciones ser militares o sacerdotes.

Las ceremonias matrimoniales, dijo, representan otro valor moral con un estilo y vocación propia de México; en donde prácticamente se consumaba el matrimonio al anudar las vestiduras de los contrayentes, a este acto, en náhuatl se denominada nenamictiliztli, palabra que quiere decir enfrentamiento y que designa el reconocimiento del uno al otro, es decir, encontrase en el rostro del otro.

Agregó que para que se llevara a cabo un matrimonio la pareja primero tenía que consultar a un sacerdote el cual dictaminaba si dicho acontecimiento se realizaba o no, hecho que gráficamente se puede distinguir en el Códice Borgia en donde el sacerdote tenía que sumar las fechas de nacimiento de los individuos y de acuerdo al resultado autorizaba el matrimonio o no, por ejemplo en uno de los cuadros dos personas que iban a casarse obtuvieron el número 5 el cual significaba perfección, por lo que la boda sí procedía.

Finalmente, explicó que uno de los elementos característicos de México es la Virgen de Guadalupe, en la vestidura de ésta se puede observar el símbolo supremo de divinidad de los indígenas que era el sol y que en el manto de la virgen está representado por una flor de cuatro pétalos, que simbólicamente representa que dicha mujer lleva en su vientre a Dios.