[Se llevó a cabo la Primera Feria Itinerante U-Market.]
Con el propósito de celebrar el segundo aniversario del proyecto que surgió desde la academia para apoyar a productores locales, se organizó la Primera Feria Itinerante U-Market, la cual consistió en salir de la Universidad y visitar juntas auxiliares, plazas o colonias de la ciudad para promocionar el trabajo de los vendedores.
La organizadora del evento Maricel Sosa Castro mencionó que el proyecto de UPAEP comenzó con la idea de brindar ayuda a productores que tienen el deseo de expandir sus negocios y tener un mayor alcance al público, pero que, por las dificultades que suponen los intermediarios del proceso, les resulta complicado hacer llegar su mercancía a otros lugares.
Asimismo, compartió que el segundo objetivo de U-Market es proporcionar asesoraría y capacitación a los productores para que puedan empoderarse y desarrollar sus empresas de una mejor manera técnicamente, así como hacer crecer su dimensión personal. Mientras que el tercer gran objetivo, dijo Maricel Sosa, es el de acercar productos saludables a la comunidad universitaria.
De igual manera, confesó que para la UPAEP representa un gran orgullo, puesto a que es la única universidad de Puebla que da la oportunidad a pequeñas empresas y negocios de continuar con su desarrollo. De esta forma, se ha apoyado a más de 50 negocios, 15 de ellos ya han egresado, mientras que 30 más se han sumado a este proyecto.
Entre los beneficiados por el apoyo del programa U-Market está la empresa “Nana Tonantzin” la cual se dedica a elaborar productos de higiene personal como jabones, shampoo y acondicionadores con materiales naturales, elaborados de manera artesanal y libres de químicos. Con 2 años y medio en el mercado lo que busca la empresa es ayudar al planeta, evitar residuos como botellas de plástico y además ayudar al consumidor con un producto que no contamine el planeta.
Otra empresa recién incorporada es “Yula Lula 3Design” que realiza impresiones en tercera dimensión con materiales ecológicos obtenidos a partir de desechos vegetales y que, tras su proceso, se convierten en collares, aretes y cuadros entre otras cosas.
Con los testimonios de esta feria, los emprendedores beneficiados por la UPAEP confesaron estar felices y agradecidos con el apoyo que se les ha brindado, pues mencionan que les facilita el crecimiento de sus empresas, para que en un futuro puedan darse a conocer a otras personas y en otros Estados.
Norma: Espero que todos tengan una bonita semana y que los chicos que tengan examen de reuma les vaya muy bien.
Cristian: Saludos a Raquel de la carrera de psicopedagogía generación 2019, espero que la esté pasando muy bien.
Daniel: Éxito a todos en este inicio de mes y que lo último del semestre sea fenomenal.
Vanne: Feliz cumple años a Itzel Rodríguez de la licenciatura en Relaciones Internacionales generación otoño 2016.
Kenia: Le mando saludos a Memo Lara de la carrera de Gastronomía generación primavera 2017.
Anónimo: Espero que todos los estudiantes que próximamente presentarán el examen TOELF tengan buenos resultados.
Chucho: Le mando saludos a Paola Zenteno de la carrera de Nutrición generación otoño 2018.
Eli: Muchas bendiciones en este penúltimo mes del año y éxito a todos en este semestre.
Lupita: Un saludo enorme a todos los chicos del área de deporte especialmente para los que realizan su servicio de beca ahí.
Alexis: Espero que todos los alumnos que toman Herramientas se encuentren fenomenal.
Mario: Saludos para mi mejor amiga Magda de la carrera de Contaduría generación otoño 2019.
Beto: Saludos a todos los chicos de Medicina que próximamente se irán a realizar su internado de pregrado.
Por: Paco Rubín
Se quitó el periódico y se sentó en el sombrero para leer la silla.Tomó los letras de la mesita para poder leer los lentes pequeños.Dobló la mesa dejándola sobre el periódico.Se preparó un zapato de café y quitándose las tazas caminó hasta la habitación.Abrió la televisión y encendió el ropero.Durmió los ojos y se puso a cerrar.
Muertos de risa
Laura Contreras
Conversamos durante un buen rato, esperando a que se juntara la gente para el inicio del desfile del día de los muertos. Nuestro aspecto de espantajo se camuflaba perfectamente con las festividades.
De no ser por nuestras conversaciones en el asilo, planeándolo todo, la mayoría de nosotros habría muerto del aburrimiento. El momento más difícil sería cuando nos transportaran, algunos al hospital, la mayoría directamente a la morgue. Luego, todos nos encontraríamos en el mismo sitio. Durante aquellas tardes interminables, cuando aún arrastrábamos la vida en el asilo, tuvimos tiempo de prever incluso cualquier emergencia.
Mi corazón inerte parecía revivir a cada instante. Hacía mucho tiempo que no salía a la luz del sol, y menos con tantas personas vivas a mi alrededor. El momento llegó. Nos colocamos dignamente la soga en el cuello y saltamos todos al vacío. No podía esperar a ver los anuncios en el periódico al día siguiente.
Ahora venía lo difícil: permanecer inmóviles durante doce horas. En un momento llegaron las ambulancias, el tráfico se detuvo un instante para luego continuar con su flujo más lento de lo normal. Ahogué las carcajadas en mi garganta. La soga de Juan se rompió y no pudo evitar estrellarse contra el pavimento. Podía sentir a los demás cuerpos fríos a mi alrededor. Gonzalo estalló en risas; seguramente desde abajo creían que se convulsionaba.
Por fin, los paramédicos tomaron mi pulso sin muchas esperanzas. Me trasladaron directamente a la morgue junto con otros cinco compañeros. Ahí, nos quedamos esperando a los demás. Los médicos realizaron la autopsia. Pensé que ya había pasado lo peor, pero no. Tuve que hacer acopio de una fuerza de voluntad sobrenatural para evitar reírme de la sorpresa y confusión de los médicos. No lo podían creer: ninguno de los síntomas de la autopsia correspondía con el reporte de los paramédicos. Recuerdo que en los ensayos esta era la parte donde siempre reía, pero al hacerlo esta vez con médicos reales, fue mil veces mejor.
—¿Cómo es posible? Este murió de diabetes.
—Este presenta signos claros de cáncer de pulmón.
—Pareciera que murieron hace dos semanas.
—¡Pero eso no es posible!
Mis amigos y yo permanecimos inmóviles durante la autopsia. Sabíamos que este era un momento crucial para que todo fuera un éxito. Por fin los doctores se retiraron de la morgue y, pasadas las dos de la madrugada, empezamos a movernos lentamente, sin hacer ruido. Ya tendríamos tiempo de sobra para celebrar en el panteón. La broma había sido todo un éxito.
Publicación a cargo de la Lic. Yolanda Jaimes Vidal, Coordinadora de Comunicación InternaGrecia Juárez Ojeda, DirectoraCristhian Adal García Hernández, Subdirector, Jefe de InformaciónJesús Del Pozo Sotomayor, Jefe de FotografíaEric Contreras Santos, Jefe de Fotografía DeportivaArlette Sánchez Santos, Editora
ReporterosDafne Ixchel Agüero Medina, Jefa de Sección/CulturaGibsy Sagrario Gonzalez Garcia, Reportera de Proyectos de Impacto Social
OpiniónGrecia Juárez Ojeda, ColaboradoraCarolina Méndez, ColaboradorItzel Reyes Camargo, ColaboradoraRoberto Carlos Pérez Hernández, ColaboradorCristhian Adal García Hernández, ColaboradorJesús Del Pozo Sotomayor, ColaboradorRocio García González, ColaboradoraDiego Efrén Torres Fernández, Colaborador
Diseño y Edición GráficaMa. Fernanda Bretón Vega, CoordinadoraMayra Renne Beltrán Garay, Jefa de DiseñoAmanda Jimenez Cardenas, Jefa de DiseñoMaria Teresa de Jesus Guendulain, Jefa de DiseñoAzalea Hernandez Morales, DiseñadorAzalea Hernandez Morales, Maria Jose Guitierrez Arcega, Miguel Lopez Rosete, Aldo Arturo Gonzalez Ávalos, Rose Mary Susana Figaredo Ilustradores
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