Después de muchos años en la industria, la innovación y la investigación, queda muy claro que la invención es a menudo el resultado de una búsqueda deliberada de soluciones a problemas muy reales y no una simple frivolidad para disparar los niveles de adrenalina. En la industria, la búsqueda de soluciones frecuentemente comienza cuando alguien desesperado necesita una solución a un problema tecnológico muy persistente. En investigación y ciencia, el problema generalmente está vinculado a una motivación personal, ya sea el impulso por abordar un problema que nadie ha podido resolver, satisfacer una necesidad observada en el entorno comunitario o profesional, o atender una situación más personal, como una enfermedad que afecta a alguien cercano.
Un problema científico / de investigación pasará por muchas fases, pasos y ciclos. Habrá un estudio extenso para descubrir lo que otros han hecho y publicado en la literatura científica. La frustración irá en aumento cuando se descubra hasta qué punto las personas se reservan la información acerca de sus investigaciones. Los datos contradictorios tendrán que ser probados, unos contra otros. La ingeniería inversa, desde las descripciones vagas hasta los resultados reales, tendrá que ser procesada con cuidado. ¡Es un trabajo para detectives! Al mismo tiempo, el presupuesto, el equipo de trabajo y los intereses del mentor aumentarán y disminuirán, contribuyendo u oponiéndose al trabajo. Diversas hipótesis serán puestas a prueba, desafiadas y los puntos de partida movidos o cambiados por completo. Lo "conocido" resultará insuficiente o incluso engañoso y se tendrá que adaptar a la nueva situación. Eventualmente, una solución "suficientemente buena" tendrá que tomar el lugar de la solución "perfecta" deseada, de lo contrario el proceso jamás terminaría.
Si bien los problemas industriales comparten gran parte del mismo ADN que los problemas científicos o de investigación, hay diferencias fundamentales e importantes en la manera como se abordan. Debido a su composición y misión, muchas universidades se destacan en la capacitación de científicos e investigadores, pero no siempre preparan a sus estudiantes para que sean innovadores industriales y solucionadores de problemas. Mucha de la innovación industrial se basa en la investigación y las ciencias puras, pero también es importante que nuestros estudiantes puedan brindar soluciones al trabajo cotidiano del "mundo real". Aquí exploraremos algunas de las diferencias que destacan a la innovación industrial y la solución de problemas. En la UPAEP, hemos logrado desarrollar tanto la ciencia y la investigación de excelencia como la resolución de problemas industriales de clase mundial. Esta combinación única de entornos de capacitación debe ser fomentada, promovida y difundida a los cuatro vientos como un diferenciador de la UPAEP en los concurridos mercados actuales en ingeniería y educación investigativa.
En el caso de los problemas industriales, los relatos coloridos de síntomas exóticos siempre logran cambiar la curiosidad de cualquier "Tecno-tective" que se precie de serlo a modo “Turbo”. Sin embargo, la experiencia también nos dice que, sin importar lo que el cliente industrial pueda creer, la causa real del problema a resolver aún es desconocida. De hecho, "le problème" existe, cuando menos en parte, porque algunas cuestiones fundamentales no fueron comprendidas por la gente involucrada en el tema. Podríamos decir que "el dilema reside en el punto de vista del observador", más que en las leyes científicas o técnicas.
"Hace mucho, mucho tiempo, el mundo estaba completamente desprovisto de problemas ... ¡luego apareció la humanidad!"
Por lo tanto, cuando alguien contrata a un "Ingeniero de soluciones", o “Solutioneer”, como hemos sido apodados en el CESAT, queda claro que la causa raíz de los trastornos sigue siendo desconocida, y que el paso inicial debería ser un proceso de investigación profundo, multidisciplinario y con una mente abierta.
"¡Adelante, sorpréndeme!"
Los especialistas por parte del cliente industrial, profundamente involucrados, que trabajan día tras día en la misma fábrica, tal vez incluso en el mismo problema, comúnmente desarrollan una "ceguera de taller" que les impide ver lo que pudiera ser evidente para alguien externo. Claramente tienen el conocimiento y la experiencia, pero su punto de vista “enlatado” no es muy útil. Por lo tanto, para la mayoría de los problemas industriales, el "equipo de casa" solo puede ofrecer la mitad de la solución.
Los problemas persistentes y duraderos tienden a ocultarse bajo muchas capas de “pseudo-soluciones”, preparadas por varias personas a lo largo de muchos años. Con el tiempo, el problema original quedó tan disfrazado que comenzó a parecer algo completamente diferente, produciendo el tan esperado “Felicidades, lo hicimos, ¡el problema ya no existe!". Pero los problemas de larga vida a la vez también son "problemas fuera de la caja", que requieren de un razonamiento “fuera de la caja”. En la mayoría de los escenarios industriales, donde se esperan resultados rápidos y a bajo costo, la búsqueda tiende a ser una empresa desalentadora. Cuando estén bajo la presión de tiempos y costos, muchos "aprendices de brujo" se lanzan pecho a tierra y buscan refugio detrás del omnipotente "¡Esto no tiene solución!" o del más apagado "¡Me rindo!".
Es en esta encrucijada de necesidades y callejones sin salida, donde el solucionador de problemas debe brillar. El cargo de “Solutioneer” requiere muchas veces de excavaciones arqueológicas cuidadosas a través de años de soluciones a medias, hasta que la causa raíz del problema salta repentinamente a la vista. Todo esto solo es posible con el esfuerzo combinado de personas muy dispares, formulando preguntas impopulares, escuchando atentamente, realizando observaciones de primera mano y espolvoreando todo con una dosis saludable de creatividad, visión y momentos "ajá".
El conocimiento multidisciplinario, los años de experiencia práctica y una habilidad innata para percibir conexiones enigmáticas y extrañas, son recursos claramente útiles cuando todo se reduce a detectar el eslabón rebelde. La mayoría de las veces, sin embargo, el investigador estará solo, con pocos puntos de apoyo muy separados unos de otros. Muchos pueden iniciar la búsqueda de soluciones con pasos lógicos y medidos. Sin embargo, pocos se mantienen ecuánimes cuando todo el esfuerzo conduce a callejones sin salida. En el calor de la batalla, el estrés y la presión, cualquier herramienta o idea útil es bienvenida ...
Para aquellos espíritus inquebrantables que no se rinden hay un tipo de indicador que les permite, al menos a veces, medir qué tan lejos caen las soluciones propuestas del problema real.
"¿Qué tan fácil es explicar la causa raíz del problema y sus posibles soluciones?"
Obviamente, cualquier problema mal comprendido hará brotar soluciones inválidas, como hongos en un bosque húmedo. Bajo esta luz, cualquier descripción atinada del obstáculo real será contraintuitiva.
En pocas palabras, si la solución se explica y vende fácilmente, inmediatamente sospechamos.
El mundo industrial se ha centrado en las optimizaciones masivas durante tanto tiempo, que las soluciones más sencillas típicamente no pueden ser aplicadas, ya que cualquier problema simple habría sido eliminado hace mucho. Eso no quiere decir que no existen, pero es mejor no aferrarse a ellas solo porque sería más barato y deseable lograr una solución rápida.
Todos los problemas, especialmente los de la industria moderna, en lugar de ser islas se parecen más a redes de causa y efecto con modificadores, entradas y salidas. Son apariencias nebulosas, fantasmales, íntima- pero invisiblemente relacionadas con muchas otras situaciones. La misma acción que puede desvanecer un problema, también puede causar efectos totalmente inesperados en otros lugares, que más tarde serán identificados como fenómenos completamente nuevos, sin relación alguna.
Es claramente deseable documentar la investigación de tal manera que las conclusiones y los descubrimientos no se pierdan en la síntesis y así permitir que otros, más a futuro, puedan recrear el proceso mental para entender las razones y los métodos de la solución implementada. Esto podría mejorar significativamente las opciones futuras en la batalla interminable contra el "Fantasma en la Máquina". La resolución de problemas nunca debe hacerse a la ligera.
Sin embargo, la documentación de los problemas industriales, por sí sola, no será suficiente para garantizar un camino claro hacia el éxito a los futuros solucionadores de problemas. Nuestros alumnos deben estar preparados, no solo para las cuestiones científicas y de investigación que el mundo les tenga, sino también para ser los solucionadores necesarios en cada industria y en cada esfuerzo humano importante. Ambos enfoques requieren bases sólidas en el pensamiento crítico, la innovación, la creatividad, la resiliencia, la mentalidad abierta, el trabajo en equipo y la resolución de problemas.
Los dos enfoques son suficientemente diferentes para que no puedan ser cubiertos por la misma capacitación. Debemos darles la oportunidad de experimentar y ser formados en los dos enfoques de innovación y solución de problemas, y dotarlos de herramientas para que se conviertan en profesionales mejores y transformadores. La UPAEP tiene una oportunidad única en México y probablemente en toda América Latina, de ser este tipo de centro de capacitación transformadora; nos corresponde garantizar que esta oportunidad se aproveche al máximo.
Cualquier esfuerzo tecnológico futuro requerirá de solucionadores de problemas. ¡Esta es una meta que ni la inteligencia artificial, ni los modelos educativos estándar pueden alcanzar!
Dr. Juan Manuel López Oglesby
Director, Posgrados en Ciencias de la Ingeniería Biomédica
UPAEP
Fis. Alfred Max Hofbauer Balmori
Consultor Tecnológico e Innovador, CESAT
UPAEP
