El martes, 9 de febrero de 2020, va a empezar la fase crítica del inédito segundo “Impeachment” contra el expresidente Donald Trump en el Senado del Congreso de los Estados Unidos – la fase en la que los 100 Senadores van a ejercer la función de un jurado en el juicio contra Trump. Los gerentes del juicio político (Impeachment Managers) son diez demócratas de la Cámara de Representantes – la cámara baja del congreso – y tienen la función de procuradores. Su acusación contra Trump es que él fue responsable de incitar la insurrección en el Capitolio en Washington el 6 de enero de 2020.
Los encargados de la impugnación argumentan que el Senado debería condenar a Trump y prohibirle ocupar un cargo público en el futuro, después de que el republicano amenazó el sistema constitucional que protege las libertades fundamentales de la sociedad. Los gerentes expusieron su caso contra el expresidente hace una semana en un expediente legal previo al juicio en el Senado, en el que acusan a Trump de provocar intencionalmente la comisión de violencia contra el Congreso de E.U.A. en un intento por impedir la transferencia pacífica del poder. Según los impeachment managers, “La responsabilidad del – ahora – expresidente por los eventos del 6 de enero es inconfundible.
El esfuerzo de Trump por extender su control sobre el poder fomentando la violencia contra el Congreso fue una profunda violación del juramento que tomó en 2017. Si provocar un motín insurreccional contra una sesión conjunta del Congreso después de perder una elección no es un delito grave e impugnable, es difícil imaginar qué lo sería”. El expediente fue el primero de dos documentos clave que han sido presentados antes del juicio el 9 de febrero. La respuesta del equipo defensor de Trump, en la que él argumenta que el juicio es inconstitucional y que él verdaderamente ganó en las elecciones del 3 de noviembre de 2020 fue presentada hace unos días.
En un reciente informe, los impeachment Managers rechazaron las afirmaciones republicanas, argumentando que hay un amplio historial de precedentes para instituir un juicio político contra Trump. Los demócratas de la Cámara de Representantes señalaron que Trump fue acusado mientras aún era presidente, rechazando los argumentos republicanos del Senado de que el Congreso no puede acusar a un exfuncionario.
En el año 1874 el secretario de guerra, Belknap fue sometido a un Impeachment por corrupción después de su renuncia y unas semanas después fue condenado en el Senado por voto mayoritario. Los demócratas de la Cámara de Representantes también van a acusar a Trump de no responder a los ataques, incluyendo que él estaba encantado mientras se desarrollaban los actos de insurrección que ahora han resultados en seis muertos y cientos de heridos.
La representante republicana Liz Cheney – hija del exvicepresidente Cheney expresó el punto cuando reconoció que nunca ha habido una traición mayor por parte de un presidente de los Estados Unidos a su oficina y su juramento a la Constitución de ejecutar fielmente las leyes y preservar, proteger y defender la Constitución contra todos los enemigos extranjeros y domésticos.
Sorprendentemente, la semana pasada – en un voto preliminar – 45 de los 50 senadores republicanos votaron a favor de desestimar el juicio por motivos constitucionales, una señal definitiva de que no es probable que se reúnan los 67 votos necesarios para condenar a Trump en el Senado. El nefasto expresidente va a ganar otra vez, respaldado por el fanatismo de sus seguidores. ¡El partido republicano se ha convertido en el culto de Trump!
Dr. Juan Carlos Botello Dr. Werner G.C. Voigt |