Desde la Guerra de 1812, cuando las fuerzas británicas incendiaron el Capitolio, no se habían visto acciones tan dramáticas como las del 6 de enero de 2021. Un grupo de rebeldes incitados por Trump – inconforme con los resultados de las elecciones presidenciales y frustrado por la respuesta de Mike Pence sobre no influir unilateralmente en los resultados - transgredieron el cerco policiaco e invadieron los pisos donde se encuentran la Cámara y el Senado con el fin de interrumpir el conteo de votos electorales y la confirmación de la elección de Joe Biden como el próximo presidente de Estados Unidos.
El asalto ha arrojado un saldo hasta el momento de cuatro personas muertas, decenas de heridos y varios detenidos. Adicionalmente se encontraron artefactos explosivos cerca del capitolio y algunos distribuidos en la capital del país. Sin embargo y a pesar de todo lo sucedido, alrededor de las 3:40 am tiempo del este de Estados Unidos el mismo vicepresidente Mike Pence dándole la última estocada a Trump, confirmó oficialmente que Joe Biden será el presidente número 46 en la historia de ese país.
¿Qué viene ahora? Por lo pronto, debemos recordar que faltan dos semanas del gobierno de Trump y muchos se preguntan sobre las consecuencias de los actos vividos este miércoles 6 de enero. Sin duda, Estados Unidos se enfrentó a un intento de golpe de estado por parte de Trump y sus seguidores. Trump también esperaba que los militares apoyaran su cometido, pero afortunadamente los militares se mantuvieron al margen del proceso político.
Así mismo, muchos demócratas del congreso así como la representante de la cámara de representantes de Estados Unidos Nancy Pelosi están pidiendo urgentemente al vicepresidente la aplicación de la enmienda 25, sección 4 que a la letra dice: “…Siempre que el vicepresidente y la mayoría de los principales funcionarios de los departamentos ejecutivos o de cualquier otro órgano que el Congreso disponga por ley, transmitirán al presidente pro tempore del Senado y al presidente de la Cámara de Representantes su declaración escrita de que el presidente no puede desempeñar los poderes y deberes de su cargo (ya sea por muerte, renuncia o incapacidad), el vicepresidente asumirá inmediatamente los poderes y deberes del cargo como presidente interino…” y remover al presidente Trump de su cargo ya que argumentan que “no está mentalmente sano” y no es apto para permanecer en el poder y debe ser reemplazado por el vicepresidente. En caso de que no se aplique la enmienda referida, entonces se debe continuar con el juicio político en contra del presidente Trump.
No cabe duda de que lo vivido el miércoles pasado deja grandes lecciones para aquellos países que cuentan actualmente con un líder populista que se siente intocable ante cualquier acto de ilegalidad, rebeldía y fuera de orden. No hay que olvidar que López Obrador ha dado muchas concesiones a los militares en México, ¿será que está buscando el apoyo incondicional del ejército en caso de haber una trifulca como la de ayer en Estados Unidos?
Dr. Juan Carlos Botello Dr. Werner G.C. Voigt |