Desarrollo humano y social
La corona de Santa María de Guadalupe
17 diciembre Por: Centro de Estudios Guadalupanos UPAEP
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El primer intento de coronación pontificia de Santa María de Guadalupe se remonta al siglo XVIII, en tiempos de Lorenzo Boturini Benaduci (1698 – 1755), promotor del culto de Nuestra Señora de Guadalupe, que gestionó la autorización ante el Vaticano, pero fue perseguido y encarcelado por el virrey masón Pedro de Celerián y Agustín, conde de Fuenclara.

En el siglo XIX se planeó un segundo intento de coronación a petición de los arzobispos Don Pelagio Antonio Labastida y Dávalos, de México, Don José Ignacio Árciga, de Michoacán y Don Pedro Loza, de Guadalajara, quienes recibieron del Papa León XIII la aprobación para ser coronada Santa María de Guadalupe. Los trabajos de planeación y elaboración de la Corona estuvieron a cargo del Abad Don José Antonio Plancarte y Labastida, quien fue muy criticado, pero consiguió la autorización papal el día 8 de febrero de 1887.

El Padre Plancarte viajó a París, llevando consigo el diseño elaborado por Don Rómulo Escudero y Pérez Gallardo y el dibujo realizado por el pintor y decorador Don Salomé Pina. En la Rue de La Paix número 17 buscó al renombrado artista parisiense y joyero Mr. Edgar Morgan, quien se sintió muy alagado y conmovido al encomendársele la hechura de la corona para Santa María y dijo: “¡Nunca jamás en mi vida he pensado que pudiera caberme el honor de labrar una corona a la madre de Dios! Agradezco a usted este favor y pondré todo el empeño en que la obra salga lo mejor que pueda y la nación mexicana que es la que ofrece esta corona no quede descontenta de mi trabajo”. Mr. Morgan cumplió sus palabras con exactitud y tardó como dos años en entregar el trabajo. El artista comprendió y desarrolló la idea del señor Escudero, con tal acierto que la joya no tiene rival en el Nuevo Mundo y juzgado por peritos haber sobrepujado a la famosa corona de Carlo Magno.

Se elaboró con el oro y la plata de las joyas regaladas por un grupo de damas mexicanas; pesa 1 arroba 4 libras, midiendo 62 centímetros de longitud y 1 metro 30 centímetros de circunferencia. Ochenta mil francos ($ 30,000 con el cambio) se le pagaron a Mr. Morgan por su obra, gastándose $ 500 más en flete, aduana, comisiones, etc. (Álbum de la Coronación de la Sma. Virgen de Guadalupe, página 124).

Estructura de la corona

El joyero Morgan dio la siguiente descripción de la Corona Real simbólica que consta de cuatro partes: diadema o base, cuerpo, cúpula y remate.

La diadema o base

En su cara exterior está formada por veintidós medallones con diversos ramos de rosas pintados sobre oro y con esmalte de Limoges, abajo aparecen los nombres de los veintidós obispados existentes en aquel momento. Sobre los medallones hay cincuenta y dos estrellas formadas con diamantes, cada medallón está separado por dos esmeraldas, una colocada en la parte superior y otra en la parte inferior. En la parte superior de la diadema hay veintidós ángeles esmaltados en relieve, alternados con estrellas y otros adornos con diamantes.

El cuerpo

El cuerpo descansa sobre la diadema o base, está formado por seis escudos que corresponden a los seis arzobispados, dichos escudos elaborados con esmalte de Limoges sobre oro, delineados con pequeños diamantes y se unen por seis ángeles heráldicos correspondientes a las seis provincias eclesiásticas de México, cada ángel nace de una rosa, que hace alusión a las rosas del Tepeyac; las alas están desplegadas y esmaltadas que van del rojo hasta el blanco; las túnicas angélicas son azules y las aureolas están adornadas con diamantes.

La cúpula

La cúpula está formada en dos secciones: seis fajas verticales de distintas formas de rosas de oro de colores diferentes y seis estrellas de diamantes. Las fajas corresponden a la parte superior de los escudos de los arzobispos, cada uno se compone de ramos de rosas de oro, dentro de unos marcos con molduras cubiertas de diamantes nacen los ramos de una flor de lis en cuyo centro hay una amatista engarzada; todas las rosas son distintas, desde botones hasta los demás estados de desarrollo de la flor, ninguna es semejante a la otra. Siete estrellas realizadas en brillantes forman cada una de las seis fajas que corresponden a la parte superior de los ángeles. El tamaño de las estrellas es proporcional a la curvatura de la cúpula.

El remate

El remate está formado por una envoltura circular con hojas cinceladas, llenas de diamantes, rubíes y zafiros engarzados; sobre esta moldura descansa un globo terráqueo esmaltado donde se encuentra el Continente Americano y destaca México. Encima del mundo se posa el águila heráldica de México con las alas desplegadas, en la espalda del águila surge una cruz adornada con diamantes que remata la corona, lo cual significa la protección divina y mariana sobre la nación mexicana que nada tendría que temer mientras estuviera en la sombra de la cruz.

La coronación tuvo lugar el 12 de Octubre de 1895, se llevó en procesión y fue bendecida por el Arzobispo Don Próspero María Alarcón que la recibió de manos del Señor Abad Don José Antonio Plancarte y Labastida. Llegado el momento solemne, el Arzobispo de México Don Pelagio Antonio Labastida y Dávalos y el Arzobispo de Michoacán Don José Ignacio Árciga colocaron la corona en el gancho de las manos del ángel que se encuentra sobre el cuadro.

A los veinte años, en 1915, el Papa San Pío X declaró a Nuestra Señora de Guadalupe: “Reina de Latinoamérica”. El Papa Pío XII, por iniciativa propia, declaró que Santa María fuera coronada nuevamente con el título de “Emperatriz de América”, el 12 de Octubre de 1945, en el cincuentenario de su coronación.

Referencias / References

Álbum de la Coronación de la Sma. Virgen de Guadalupe. Imprenta de “El Tiempo”, de Victoriano Agüeros, Editor. México, 1895

Corona de la Reina de México y Emperatriz de América. Basílica de Guadalupe A. R

Fabricación de la corona de la Santísima Virgen de Guadalupe. P. Antonio Plancarte y Labastida

La corona de la Virgen de Guadalupe de 1895. P. José de Jesús Aguilar Valdés.

María Asunción Sánchez y de Mendizábal
Centro de Estudios Guadalupanos
UPAEP

 

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