Congreso Humanista IPBC inicia intensa jornada de trabajo en pro de la construcción del bien común.
El Congreso Humanista del Instituto Promotor del Bien Común (IPBC) se ha convertido en un referente de análisis respecto a distintas problemáticas sociales, económicas y políticas, siempre tratando de abonar soluciones reales desde una perspectiva de bien común.
Hoy la pandemia invita a realizar una reflexión desde el punto de vista del IPBC y lanza una pregunta que provoca el diálogo de distintos actores empresariales, político y sociales: ¿habrá equilibrio entre bienes comunes después de la pandemia?
Ante ello, Emilio Baños Ardavín, Rector de la UPAEP destacó que a medida que una sociedad democrática se vea atacada por el cansancio, sus ciudadanos pierden la afición a la eterna vigilancia que es el precio de la libertad.
“Una de las tentaciones que hay con esta pandemia y en nuestro México con la situación sociopolítica que vivimos es que nos podemos cansar, nos vemos arrastrados por la desidia de un mundo desolado en el que pareciera que no hay salida y donde nosotros mismos nos vamos dejando ser presas de esta vorágine de no interacción, de no relación, de no compromiso con un mundo distinto”, señaló durante el acto inaugural de este congreso.
Agregó que es a través de este análisis que propone el IPBC que se deben vislumbrar razones para la esperanza, a entender que paradójicamente nuestra vulnerabilidad puede ser nuestro punto de apoyo para gestar una nueva realidad con nuevos equilibrios, “hay en efecto una ruptura de la antigua realidad que revela cuáles son los bienes realmente indispensables y desvela lo que un gobierno, pero también una sociedad tenemos dentro”.
Hizo un llamado a emprender un ejercicio de contraste de esta realidad a la luz de una deseada y posible, en razón de los medios y aterrizajes que creativamente se desarrollen en comunidad.
“Pero el gran paso es fundamental y es ese llamado a actuar y a comprometernos. Ninguna transformación de la realidad se puede enarbolar en tercera persona, la libertad se amplía cuando se llevan las propuestas a la acción desde un tu y yo que deriva en un ustedes y nosotros, el bien común se gesta cuando nos hacemos cargo del otro y descubrimos que es la única forma para hacernos cargo de nosotros mismos”, sostuvo el Rector.
Recalcó que este congreso debe ser un tónico que ayude a vencer el cansancio y dejar a tras la desidia que envenena a las sociedades y descubrir que en efecto hay razones para la esperanza, pero éstas se tienen que construir en comunidad.
Durante su intervención, Mathias Nebel, Director Académico del Instituto Promotor del Bien Común (IPBC), expuso que la pandemia es una ruptura de lo cotidiano, despoja la realidad de su aparente normalidad y revela cuáles son los bienes realmente indispensables alrededor de los cuales se construye México y desvela lo que un gobierno y un pueblo tienen adentro.
“Si queremos un cambio, si necesitamos un cambio, no hay que regresar a la misma normalidad, para eso son necesarias dos cosas, la primera son ideas de cambio, la segunda es una voluntad férrea para que esos cambios se implementen”, propuso.
Añadió que este congreso, quiere aprovechar la pandemia para intercambiar opiniones sobre cambios posibles y discutir ideas nuevas. El IPBC desde hace 3 años, argumenta que un enfoque de bien común propicia precisamente una forma diferente de entender nuestras sociedades, de ver la realidad política, económica y cultural de nuestro país, es más, afirma que un enfoque de bien común propicia esperanza, abre futuros, permite replantear en momentos de crisis el tipo de proyecto de país que nos puede congregar como una nación.
“Desde esta perspectiva queremos analizar la pandemia y sus efectos en nuestro país. Los efectos primero sobre el gobierno y su capacidad de actuar, los efectos de la pandemia sobre el sistema económico y los efectos de la pandemia sobre la sociedad y la pobreza”, concluyó.
