Luisa María Portillo es una estudiante de la carrera de Diseño Gráfico, proveniente de Tehuacán, Puebla, y quien el pasado septiembre tuvo la oportunidad de vivir una experiencia de intercambio en la Universidad de Lymus en Inglaterra. Hoy, después de haber finalizado su viaje en enero de 2017, nos cuenta cómo fue formar parte de esta experiencia.
¿Qué tan difícil fue adaptarte a vivir allá?
"Realmente para mí, el cambio no fue muy difícil, estaba ansiosa por empezar esta aventura, y aunque muchos describen el clima de allá como hostil, a mí me gusta mucho el frío, entonces estaba feliz de estar ahí. Además la gente es muy abierta, se respira un aire muy fresco."
¿Extrañaste algo de México en tu estancia allá?
Claro, extrañaba muchas cosas de vivir en México, principalmente la comida y las atenciones de vivir con mis padres, llegar y que estuviera hecha la cena; a diferencia de allá, que tenía que llegar a hacerme mis propios alimentos.
¿Que fue para ti, lo más difícil de esta experiencia?
Creo que en lo que más batalle allá fue en la comida precisamente, todo era muy caro ahí, así que al principio comía casi pura comida rápida porque era lo más barato que había. Y el tipo de platillos que sirven allá, no son a lo que uno está acostumbrado en México.
¿Notas alguna diferencia entre México y Plymus?
Algo en lo que noté mucho contraste entre México e Inglaterra es que, los métodos de enseñanza son totalmente distintos y esto por supuesto trae sus ventajas y sus desventajas. Ahí, el sistema está hecho para que seas más autodidacta, tú lees, investigas y sobre la marcha vas aprendiendo a hacer las cosas, y solo cierto día a la semana hay una asesoría grupal, en caso de dudas. En cambio en México cambia totalmente porque aquí tienes una figura al frente del salón explicándote las cosas. A pesar de ser muy opuestos, creo que ambos sistemas se llevarían bien puesto que se complementarían. La principal carencia que noté, fue que yo sabía utilizar mejor los programas de la computadora porque me habían explicado cómo usarlos, en cambio mis compañeros batallaban más.
¿Que es lo que más te gusto de la universidad de Plymus?
Algo que me gustaban mucho de la universidad, además de la forma de enseñanza, es que, por ejemplo para cosas de mi carrera, había talleres y cursos gratis para que te capacitaras mejor en otras cosas como serigrafía. También me gustaba mucho su biblioteca porque tenía un ambiente muy agradable y cuando cerraban mi estudio de diseño, podía irme ahí a seguir trabajando hasta que acabara, y al ser un lugar muy seguro, no había problema con quedarte hasta altas horas de la noche.
¿Qué fue lo que más te gustó de estar allá?
Que los amigos que encontré, eran de todas partes del mundo, era muy diverso y nos llevábamos muy bien; con ellos podías hacer de todo, desde ir a estudiar a la biblioteca a ir a la playa, jugar futbol o simplemente quedarte viendo el atardecer junto a ellos.
¿Darías alguna recomendación para chicos que quieran irse de intercambio?
Creo que lo que más recomendaría a estudiantes que buscan irse de intercambio sería que le echaran muchas ganas en la parte académica, porque de esta forma los apoyos que te brinden pueden crecer, y así pueden apoyar a sus padres con los costos de un intercambio.
¿Qué dirías para animar a otros a vivir esta experiencia?
Creo que aunque suene muy trillado definitivamente todos deberíamos vivir por lo menos una vez en nuestras vidas, irnos de intercambio; cambia tu forma de ver el mundo, de interpretarlo. Y conoces muchísima gente; cuando recién llegué, estaba sumamente nerviosa de no hacer amigos, y recuerdo que al entrar nos daban unos gafetes en los que se leía "make friends for life" y yo me reía, pero ahora que acabo mi intercambio puedo decir que si, si haces amigos para toda tu vida.
Finalmente, Luisa destaca que "lo que más extraño de allá, definitivamente han sido las personas que conocí. De hecho, al acabar la carrera me gustaría regresar un tiempo ahí, trabajar y ganar más confianza en mí misma para cuando regrese a trabajar a México, t
