[El problema de México es que se ve al petróleo como la solución a todas sus carencias: experto.]
“La expropiación petrolera es el gran logro de los regímenes de la Revolución Mexicana, tan importante que el PRI retoma el tema en sus discursos desde 1938 hasta finales del siglo XX y que la izquierda toma como bandera desde 1988 con Cuauhtémoc Cárdenas”, así lo dio a conocer, el Dr. Josafat Raúl Morales Rubio al impartir la conferencia “Perspectiva Histórica del Petróleo: a 80 año de la Expropiación”.
No obstante, dijo, este argumento en la actualidad ya no tiene validez, pues México se convirtió en un importante exportador de petróleo. “Son fuentes de ingreso para el estado importantísimas”, afirmó el Coordinador de la línea de Investigación Procesos Sociales y Políticos durante los siglos XIX y XX en México de la Maestría en Estudios Históricos de la UPAEP.
Y es que en los años 90, el petróleo se convierte en la principal fuente de ingresos del gobierno, entre el 85 y el 90 por ciento de los ingresos de PEMEX se van al erario público; gracias a ello construyen escuelas, carreteras y hospitales.
“El problema es que cuando le quitan tanto dinero a una empresa, pierde la capacidad de producción”, destacó el catedrático.
Por lo anterior, pese a que en México la industria petrolera se adelantó 20 años, y era tal su apogeo que en los años 50 y 60, se empezó a hablar sobre este recurso como algo que le pertenecía a todos los mexicanos, las situación cambia en los 90 debido a la crisis económica que presenta este sector por la pérdida de uno de sus mayores compradores: Estados Unidos, y la nula inversión en infraestructura.
Aunado a ello, el apoyo que el gobierno recibió en tiempos de Lázaro Cárdenas y los siguientes gobiernos, de todos los sectores económicos y sociales se ve mermado; empresarios empiezan a darle la espalda debido a la caída de los precios y por ello, se permite la entrada de capital privado local y extranjero.
“La apertura inició en los años 90, con Carlos Salinas, pero es hasta el 2013 que realmente se permite la inversión privada de manera más legal y estructurada (…) Teníamos una industria muy desarrollada para su momento, pero ya no valía lo que valía años atrás”, aclaró el Dr. Josafat Morales.
Agregó que pese a que la Reforma Energética llegó en 2008, ésta debió presentarse desde los años 90.
“Llegó tarde, pero era necesaria porque vivimos en un mundo globalizado; una sola empresa no podría seguir conformando todo el negocio, era insostenible. La realidad lo demostró”, sentenció.
Además, dijo, nunca se planteó una reforma fiscal a fondo, nunca se planteó qué se haría cuando se acabara el petróleo. “Los excedentes del petróleo durante el gobierno de Fox y Calderón eran muchísimos, y Fox decidió repartirlo entre los gobernadores quienes lo dilapidaron en gasto público, en cosas innecesarias, por eso tenemos los problemas que tenemos actualmente”, aseguró.
Por otro lado, rebatió el catedrático de la Maestría en Estudios Históricos, el gobierno le sigue apostando al sector energético como lo hizo en los años 70, hecho que sepultó al gobierno de Enrique Peña Nieto cuando cayeron los precios del petróleo.
“Parece que no terminamos de aprender. No se le puede apostar todo a un solo sector, es lo mismo que pasó en los años 80. Y si ven las propuestas del PRI, toda su estrategia estaba centrada en la Reforma Energética, gracias a la industria se iban a crear empleos, gracias a la industria el PIB iba a crecer un 2% anual, lamentablemente nada se cumplió”, reveló.
Toda esta situación, explicó, originó los llamados “gasolinazos”, ya que con la caída de los precios del petróleo y la entrada de la inversión privada se le quita el subsidio a las gasolineras.
“El gobierno se dio cuenta que ya no podía sacar dinero al permitir que las empresas petroleras, de capital privado, invirtieran en el sector pues lógicamente éstas buscan una ganancia. Y esa ganancia va en detrimento del gobierno mexicano que era quien se quedaba con todo el pastel. ¿De dónde saca ese dinero? De los impuestos a la gasolina”, continuó.
Otro de los retos que ahora enfrenta la industria petrolera en México, dijo, es el tema de los “huachicoleros”, el cuál afirmó, corresponde a la deformación que durante 70 años el Partido Revolucionario Institucional hizo del tema de la expropiación petrolera al decir “el petróleo es de la Nación”.
“Esa idea nos metieron en la cabeza durante muchos años, y después será el discurso que tome la izquierda y se vuelva la piedrita en el zapato de gobiernos priistas al adoptar un modelo neoliberal”, acotó.
Finalmente dijo, la industria petrolera en México está llena de matices grises, no todo es negro ni todo es blando y no se debe olvidar que PEMEX es una empresa productiva del estado que sigue teniendo una función social.
