Nota del día
En la pandemia es injusto descartar personas por edad. UPAEP se pronuncia
22 abril Por: Fernanda Bretón
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México ya entró en la fase 3 de la contingencia sanitaria. Ante los desafíos éticos que afrontan los operadores del sector Salud, el Centro de Bioética publica un documento con recomendaciones puntuales y advierte: nadie puede ser obligado a atender pacientes con COVID-19 sin tener los insumos adecuados.

Nadie puede ser discriminado por su edad o padecimiento al ser atendido en un centro de salud. Preferir a jóvenes por encima de ancianos es injusto y minimiza el valor de la vida. No aplicar pruebas de virus en forma masiva es un error estratégico, pero también moral. Y la advertencia: “el utilitarismo es dejar morir a quien podemos salvar por estimar que su vida está devaluada frente a otras”. Todas estas recomendaciones son parte de un documento apenas publicado por el Centro de Bioética UPAEP para responder a la pandemia por el avance del nuevo Coronavirus.

“Una mirada humanista en medio de la pandemia” es el título del texto, elaborado por el doctor José Manuel Madrazo Cabo, director del Centro de Bioética y el doctor Juan Ángel Alonso Avelino, coordinador de la asignatura de Bioética en la universidad. Además de incluir “consideraciones” en el tratamiento de los pacientes con COVID-19, el escrito responde a la Guía de Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica, publicada hace algunos días por el Consejo de Salubridad General de México.

El documento advierte que, por su contenido, esa Guía ha generado “una serie de comentarios desfavorables” y señala, como ejemplo, que recomienda privilegiar a un joven frente a una persona de la tercera edad, cuando ambos requieran un respirador y sólo exista uno disponible.

“Hacer tal planeamiento, implica descartar pacientes por sus características personales, más allá de las expectativas de progresión de la enfermedad y supervivencia, un demente, un síndrome de Down, un tetrapléjico, etc., no poseen menos dignidad que otros y su calidad de vida no se mide por su grado de dependencia sino por su experiencia de logro en sus aspiraciones personales”, rebate el documento del Centro de Bioética.

Antes, el mismo texto establece que nadie debe ser discriminado por su edad o padecimiento, ya que todo ciudadano es merecedor de atención médica y cuidado. El uso de los insumos médicos debe beneficiar “al mayor número de personas evitando criterios discriminatorios basados en decisiones injustas”, añade.

Y precisa: “El respeto, la justicia y la solidaridad son conceptos que deben imperar no solo en el personal médico, sino también en las autoridades que combaten esta pandemia nunca vista en la historia moderna”.

Más adelante, el documento de recomendaciones de la UPAEP constata que, para enfrentar al COVID-19, se requieren realizar pruebas de detección masiva del nuevo coronavirus no sólo en pacientes sintomáticos sino también, de manera constante. en algunas personas que, sin presentar síntomas, puedan eventualmente portarlo.

 



“Omitir realizar el diagnóstico más profundo posible sobre la expansión de la epidemia no sólo es un error estratégico sino de orden moral: la transparencia en materia de información que afecte gravemente el bien común exige proceder de esta manera”, continúa.

Asimismo, sostiene que exigir al personal sanitario que atienda a personas contagiadas o con posible contagio sin dotarlas de todo el material necesario para su protección “no es éticamente justificable”. Porque, añade, a nadie se le puede obligar a arriesgar su salud y eventualmente la vida sin la prudente protección.

Frente a la Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica que pide priorizar a jóvenes sobre personas de la tercera edad, la UPAEP sostiene que los recursos en salud disponibles deberán procurarse a todas las personas sin distinción de raza, credo, sexo, edad o condición socioeconómica. Porque toda persona tiene siempre la misma dignidad ontológica, intangible e inviolable.

Con ello se deberá velar, en todo momento, por la dignidad humana como valor fundamental de la atención médica y del actuar ético, y brindar el máximo confort y calidad de vida posible.

“El utilitarismo es dejar morir a quien podemos salvar por estimar que su vida está devaluada frente a otras y por tanto no merece el esfuerzo ni el gasto, por lo tanto, en la racionalización en el uso de los recursos limitados en tiempos de catástrofe no debe caerse en la aplicación de este término”, abunda.

“Hoy más que nunca la UPAEP está comprometida con el ejercicio de la profesión médica, la integridad de los profesionales de la salud, para el servicio a la sociedad en el combate de esta pandemia”, concluye.

Para leer completo el documento del Centro de Bioética UPAEP descargar aquí

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