Docentes y estudiantes cambian la forma de trabajar en clase.
La COVID-19 trae cosas buenas para las personas, ya que será una etapa de aprendizaje permanente, de solidaridad y de unidad para ver de qué forma le podemos acercar los medios más adecuados para continuar con la educación de la gente más necesitada y siga aprendiendo.
El reto más grande en estos momentos está en cómo cambiar el chip en relación a los paradigmas con los que venían trabajando docentes y estudiantes en el ámbito educativo, de pasar de la forma presencial, es decir, de estar en las aulas a forma virtual, mediante dispositivos móviles o computadoras.
La actual crisis sanitaria nos reta a pensar de una forma distinta y de cómo podemos resolver los problemas, así como a innovar en los modelos educativos para que las personas continúen aprendiendo y al mismo tiempo poder evaluar los avances, coincidieron académicas de la UPAEP.
En su intervención, Mónica Cortiglia Bosch, manifestó que pensar en la educación que se ofrece desde la modalidad en línea o llamada también no escolarizada o virtual, implica considerar una serie de características y elementos que no pueden faltar para ofrecer este tipo de enseñanza que ante la pandemia del coronavirus COVID-19 se ha vuelto una prioridad para el país.
Hay que recordar que la enseñanza en línea es un sistema de enseñanza-aprendizaje y evaluación que se ofrece a través de la tecnología, lo que implica que tiene que estar respaldada desde una plataforma educativa, en donde el estudiante debe contar con internet, con una computadora o con un dispositivo móvil, afirmó Cortiglia Bosch, directora general de Innovación Educativa de la UPAEP.
Expresó, que es importante facilitarles a los estudiantes los programas académicos que se van a estudiar totalmente desarrollados, así como los materiales y recursos tanto para los programas académicos que pueden ser de nivel de grado como el bachillerato, la licenciatura o un posgrado; y en los programas que pueden ofrecerse a través de la educación continua o permanente.
Además, señaló que la enseñanza en línea implica que un estudiante pueda tener acceso a estos programas educativos desde cualquier parte del mundo.
Dijo que otro elemento es permitir al estudiante que aprenda de una manera autodidacta y flexible, ya que éste puede consultar la información por diferentes medios como son audio, video e imágenes, así como interactuando con sus profesores y compañeros que se encuentren ubicados en distintos espacios y puntos de planeta.
Otro factor que hace atractiva a esta modalidad es el contar con un profesor capacitado y preparado para este tipo de modalidad, como es el caso de UPAEP Online que por más de 10 años ha trabajado en este tipo de enseñanza, en donde además se cuenta con el apoyo de un tutor que acompaña y monitorea el proceso de aprendizaje del estudiante a través de una plataforma educativa, refirió Cortiglia.
Subrayó que otro referente es el tipo de enseñanza, en donde además es importante la capacitación de los profesores para trabajar con diversas metodologías activas y las nuevas formas de enseñar, aprender y evaluar los resultados.
Por lo tanto, comentó que es importante identificar las distintas maneras que tienen los estudiantes para acceder a la información y al conocimiento. Por lo que es fundamental que este tipo de pedagogía y de enseñanza, estén respaldadas o acompañadas de una didáctica digital que ofrezca una serie de estrategias enfocadas a los diversos ambientes virtuales, utilizando tecnologías que permitan acompañar estos procesos pedagógicos señalados anteriormente.
Asimismo, dijo que otro elemento que permite garantizar la calidad educativa, la calidad del programa que se ofrece en línea y de la formación del alumno, es que existe una retroalimentación permanente en el desempeño del estudiante.
“Para nosotros es fundamental acompañar al estudiante durante su proceso de formación y estudio a través de la modalidad online, no basta con que cuente con una gran cantidad de materias a estudiar, es importante supervisar que cuente con los recursos, materiales, videos o simuladores que le permitan aprender y algo fundamental es, la retroalimentación que se le da al estudiante en función de su propio desempeño. De cómo ha aprendido y qué tanto se ha apropiado del conocimiento”, refirió la académica.
Acotó que, si se habla de todos estos elementos antes señalados, no se puede pensar en ofrecer una formación en este sentido –en línea- si no está soportada en un modelo pedagógico adecuado, centrado en el aprendizaje y fundamentado en la persona que aprende, como es la innovación, adaptabilidad y flexibilidad en tiempos, espacios y ritmos.
Cortiglia Bosch enfatizó que UPAEP Online cuenta con un micrositio acerca de este tipo de enseñanza que se ofrece en línea para esta modalidad e-learning, que se fortalece con la comunicación bidireccional de maestros y estudiantes para aclarar dudas y contribuir a la construcción del conocimiento y aprendizaje de alumnos y docentes.
Por su parte, Luz María Padilla Castillo, directora de UPAEP Online, señaló que en la actualidad y ante la pandemia que se está viviendo, se puede hablar de dos tipos de educación en línea, la primera, la tradicional que se viene desarrollando desde hace 15 años atrás, como es el caso de las universidades virtuales, entre ellas la UPAEP, que ofrece sus programas a nivel de licenciatura y posgrados.
El segundo modelo es aquel en donde la clase presencial o de sistema abierto, que se impartía los fines de semana en la universidad, tuvo que emigrar al modelo virtual, para afrontar las circunstancias que presenta la actual cuarentena sanitaria.
Dijo que en el caso de UPAEP Online se dio a la tarea de capacitar a los docentes de los sistemas presencial y abierto para adaptarse y utilizar la tecnología de manera oportuna durante el periodo actual de clases.
Abundó que para todos los niveles educativos que arrancan hoy, “es un reto para todo el contexto educativo, es un reto de infraestructura, es un reto para los padres de familia que no están acostumbrados a asumir un rol de tutores para con los hijos y sobre todo, es un reto también para los profesores que tienen que adaptarse al uso de la tecnología y hacerla amigable para los alumnos al momento de presentar los contenidos”.
Padilla explicó que todo arranque es complicado, pero los jóvenes y niños están aprendiendo de manera autodidacta, por curiosidad o por conocer qué pasa, dominan diferentes herramientas de internet, además de que el apoyo de las familias será fundamental para orientarlos y dirigirlos a su propósito.
“Porque cuando todo regrese a la normalidad, los alumnos regresarán con nuevos hábitos de estudio y los docentes habrán vencido los paradigmas del uso de la tecnología para el ámbito educativo”, concluyó la académica.
