Alejandro Guevara Marrodan estudia Gastronomía y está cumpliendo su tercera temporada en el equipo de fútbol de Águilas UPAEP
¿Cómo es que te enamoras del amor al futbol?
Pues yo creo que este amor nace sin querer, porque desde pequeño me comentan familiares, yo tenía la maña de patear las cosas ¡chistoso! porque yo la verdad no me acuerdo, bueno me decían que gritaba gol para lo que sea que pateaba.
Mi papá jugo fútbol amateur; pero siempre mi papá nos llevaba al estadio (a mi hermano y a mí). Mi papá es aficionado al Puebla y siempre nos llevó a ver el futbol al estadio y el donde jugaba con su equipo amateur; mientras él jugaba nosotros igual ahí estábamos afuerita dándole lata.
¿Alguna escuela de fútbol a la que te haya inscrito?
Yo vivo en Cholula, nací allá; había una escuela en la que iba mi hermano entonces yo a veces lo acompañaba y luego me metía pero yo estaba muy pequeño, a lo mucho 4 o 5 años, ahí fue como el primer acercamiento al futbol en alguna escuela.
De ahí en tercero de primaria, abrieron una escuelita del Cruz Azul y yo soy fiel aficionado al Cruz Azul, entonces fue la emoción de querer entrar y más porque estaba frente a la escuela donde estudiaba entonces cuando salía pasaba a entrenar y yo creo que esa fue así tal cual la primera vez que estuve en una escuela de futbol.
Y después de la escuela del Cruz Azul ¿qué siguió?
Después de ahí uno de mis mejores amigos iba en otra escuela que es popular en Cholula, se llama la granja San Antonio, me llevó y conocí a un entrenador que hoy en día es un buen amigo mío Felipe Figueroa y éste fue el que me empezó a llevar a distintos ligas: la Iberica y la Golden.
Siendo yo un adolescente, niño todavía, pues yo ya empezaba a jugar con gente más grande y fue ahí donde yo empecé un poquito más el juego.
¿Y qué representó para ti esa parte de jugar con personas más grandes?
Era muy emocionante para mí los días domingos, mi día favorito era el domingo, esperaba con ansias que llegara para irme a jugar. Siempre nos tocaba a las 8 de la mañana, y me acuerdo la primera vez que estuve en esa liga tuve un pequeño enfrentamiento con un señor, fue chistoso.
Y luego ¿cómo se da el brinco para buscar el profesionalismo?
Precisamente en esa liga, un día me toco jugar en la Unidad Mario Vázquez Raña, y resulta que en el otro equipo estaba jugando un señor que en ese entonces era preparador físico de la Sub-20 del Puebla, yo estaba jugando contra él; era contención y yo también. Ahí y me dijo que si quería entrar y le dije claro que sí.
Me presente con la sub-17 de ese entonces, yo tenía 15 años, entonces estuve un año en las básicas del Puebla y de ahí probé suerte en los Lobos BUAP, fui hacer pruebas y ¡gracias a Dios me quedé! Y ahí en Lobos BUAP fue como jugué cuatro año del 2012 al 2016.
¿Cómo fue tu proceso en Lobos?
Cuando llegue me ofrecieron entrenar un año en Lobos Cefor para que tuviera un buen proceso y de ahí brincar a la Tercera.
Estuve un año en el Cefor, jugué liga estudiantil, tuve la oportunidad de ganarla y de ahí fue un brinco la verdad que lo tengo muy presente porque el director de segunda también me vio jugar algunas veces, un día se acercó y me dijo “la verdad te he echado el ojo y te estoy contemplando para segunda”, entonces gracias a Dios conseguí un brinco y debute primero en segunda división antes de la tercera a los 17-18 años más o menos
En mi último semestre en Lobos BUAP de en vez en cuando llegué a entrenar con el equipo que se encontraba en Liga de Ascenso y ahí estaba Cuauhtémoc Blanco; esa sensación no la olvido nunca, es probar las mieles aunque no logré debutar.
¿Cómo fue la experiencia de entrenar con Cuauhtémoc Blanco?
La verdad es que ya entrenando impone demasiado su presencia; obviamente no lo quieres ir a chocar ni quitarle el balón porque además siendo el “Cuauh”, mañoso, te ibas a llevar un golpe por ahí.
Cada que lo veía tomar el balón busqué aprender de él, cómo se movía.
¿Cómo se da la decisión de tu parte de dejar el fútbol profesional y saltar a la universidad?
Ha sido ha sido una gran decisión estar en la UPAEP, le tengo mucho cariño, pasan los días y yo me encariño más con la escuela, la decisión empezó cuando hubo por ahí un poco de disturbio en el que cambiaban el cuerpo técnico y me dijeron que no tendría cabida en Lobos.
Me fui una semana a México a un equipo que se llamaba Real Cuautitlán, estuve una semana en la casa club pero el plantel y los registros ya estaban cerrados, me ofrecieron que me quedara un año sin salario y ahí tomé la decisión estudiar una carrera.
La UPAEP fue mi primera y única opción de estudiar aquí porque he tenido familiares que han estudiado aquí, y he visto que el fútbol en la Institución son de gran nivel
Mi pensamiento fue de tomarle ritmo a la escuela y después buscar un lugar en el campo de pruebas, el profesor Edgar Cabrera me dijo que ya era parte del equipo, hice exámenes médicos y se concretó.
¿Cómo elegiste tu carrera?
La decisión de lo que estoy estudiando (Gastronomía) es porque, mi papá trabaja todo el día, entonces no había quien nos cuidara y así me empecé a meter a la cocina; obviamente no hacía cosas fuera del otro mundo pero me empezó a gustar.
En lo deportivo ¿con qué momento te quedas dentro de la UPAEP?
Cada partido que juego en el UPAEP es un momento demasiado bonito, pero me quedo con el Campeonato Nacional de CONADEIP Fútbol Rápido en el que quedamos subcampeones, sentir el apoyo pone la piel chinita, a pesar de que perdimos la final, esa semana es la que más me gusta recordar.
En el aspecto personal, ¿cómo le empezaste a ir al Cruz Azul?
Yo tenía 6 años y el Cruz Azul llegó a la final de la Libertadores, me emocionó que un equipo mexicano trascendiera en un torneo continental. Soy cementero a morir, mi papá siempre quiso igual que fuera al Puebla y nos compraba a mi hermano y a mí nuestra camisa del Puebla; yo soy zurdo y en ese tiempo estaba García Aspe, me dijeron: tú eres como Aspe y me ponían mi playera con el 8 y yo le decía no, soy como el Palencia.
En UPAEP ¿qué valores has desarrollado o potencializado?
Yo creo que estoy potencializando ser un líder, ahorita en el equipo estoy tomando un rol, sobre todo por edad, quiero ser el que pueda dar un consejo, dar un regaño cuando haya necesidad y sobre todo poner el ejemplo.
Equipos representativos
Busco ser un líder en el equipo
10 diciembre Por: Hugo Quintero