Sus inicios fueron en el ballet; sin embargo sus papás son amantes del básquetbol y su madre fue quien la indujo a este deporte (era su entrenadora) donde de inmediato comenzó a figurar en Chihuahua para conseguir medallas de plata en Olimpiada Nacional. Ella es Ingrid Martínez Treviño.
Mi mamá tenía que tener carácter estricto conmigo, me exigía demasiado, pues empecé muy grande y no era muy buena, entonces era muy exigente y creo que por ella empecé agarrar el gusto de jugar básquetbol. Fui desarrollando habilidades, era difícil porque me regañaba más que a otras jugadoras y eso me impactaba más, pero tuvo sus beneficios.
Tras destacar con su estado en ON Martínez Treviño tuvo la oportunidad de radicar en EEUU, nación que le permitió desarrollar más sus habilidades y talentos dentro del deporte ráfaga. “Me fui a Estados Unidos, específicamente a Indiana, fui de intercambio y en la misma escuela me seleccionaron; luego llegué a California donde el nivel era mucho mejor”.
Después de vivir en tierras estadounidenses Ingrid tuvo la oportunidad de llegar a UPAEP después de conseguir la beca deportiva e ingresar a estudiar Ing. Ambiental.
“El coach (Javier Ceniceros) iba cada verano hacer un campamento para reclutar jugadores en Camargo, pero aquel verano no pudo ir y un exjugador le hizo un video; junto a jugadoras que pensaban eran buenas y a mí me invitó para completar el 5 contra 5. Como aparecí en el video el entrenador me vio para después reclutarme”.
En su primera campaña dentro de UPAEP Ingrid Martínez fue un elemento clave para que las Águilas terminaran en el primer lugar de la clasificación general de la Liga ABE; sin embargo en semifinales del Ocho Grandes cayeron sorpresivamente frente a Cetys y no pudieron revalidar el campeonato del 2014.
El equipo de UPAEP se ha caracterizado por ser protagonista desde la fundación de la Liga ABE; en 2016 obtuvo su segunda estrella tras vencer a Tec Monterrey en la final de Toluca y en 2017, como locales, consiguió su tercer título también frente a las Borregas de Monterrey.
“Lo disfruté mucho, sobre todo cuando fuimos sede, porque ayudé a que ganara el equipo y pues en ese momento, considero, fue uno de los mejores planteles tanto en armonía como en jugadoras. He vivido experiencias muy bonitas y nunca olvidaré esos campeonatos, toda mi vida los voy a recordar”.
Después del Campeonato conseguido en casa, el entrenador Javier Ceniceros fue nombrado como entrenador de la selección nacional mayor para disputar el Centrobasket y posteriormente el FIBA América. Con ello nombró a tres jugadoras de UPAEP, entre ellas a Ingrid Martínez.
“Fue algo inesperado, pero me puse muy contenta porque iba a estar con personas admirables. Me gustó mucho porque a su vez conocí más lugares y me rocé con jugadores de Estados Unidos y Canadá; ahí me di cuenta que realmente podía competir contra ellas”.
En aquel Centrobasket México consiguió el subcampeonato y con ello el boleto para asistir al FIBA América, donde a pesar del poco apoyo por parte de las autoridades, la selección dio una grata actuación.
A un año de terminar su elegibilidad como jugadora de UPAEP, Martínez Treviño analiza su futuro y está consciente y convencida de querer ejercer su carrera. “La verdad el básquet me encanta y por eso lo juego, pero por algo también aprovecho la oportunidad de esta beca, porque mi carrera me gusta mucho y sí quisiera ejercerla, sí me visualizo jugando pero más tranquilo; quiero llegar hacer una maestría en el extranjero, mi objetivo principalmente por ahora es concluir todo lo que ejerzo en este momento”.