Las clases a distancia, y por televisión principalmente, están condenadas a un limitado y deficiente aprendizaje, toda vez que profesores de telesecundarias y telebachilleratos han demostrado que la experiencia que han tenido frente a los televisores, no ha sido suficiente, por muy bien estructurado que esté el contenido, afirma Rodolfo Cruz Vadillo, investigador de la Facultad de Educación en UPAEP.