[Se llevó a cabo un taller de introducción a la LSM.]
Tal como lo expresó Oliver Sacks, “La lengua de signos está llena de plasticidad y belleza; es capaz de crear la magia de la poesía y de envolver a las personas en un mundo onírico lleno de imágenes fantásticas. Sirve para confesarse, para la filosofía, para discutir o hacer el amor. Está llena de fuerza simbólica… El alma que se escapa por sus dedos es para ellos la vida misma”.
Esto fue lo que se plantieó Ana Isabel Puente Romero, directora de La Casa del Sordo de Puebla, en el taller de Introducción a la Cultura Sorda y Lengua de Señas Mexicana impulsado por el Centro de Innovación e Impacto Social.
Esta organización tiene como propósito brindar apoyo certificado a la comunidad con discapacidad auditiva de todas las edades, así como capacitación a las personas que diariamente conviven con ellos como familiares, para buscar su adecuada integración.
Por medio de actividades culturales y recreativas, la organización busca la promoción de mejores oportunidades de enseñanza, de acuerdo a las condiciones de cada persona, para respetar su dignidad y, de esta manera, ayudar a las personas con este tipo de discapacidad a superarse, desarrollarse y adquirir una mejor integración social.
Además de dar a conocer la misión de La Casa del Sordo, se explicó la importancia del uso de herramientas para la comunicación con personas en esta condición. Asimismo, se desarrollaron ejercicios en los que algunos de los participantes del taller actuaron como sordos en distintos escenarios, por ejemplo, en caso de crisis, para que el resto de los asistentes buscaran la manera de entenderlos y ayudarlos, pues se mencionó que muchas veces los discapacitados no cuentan con el conocimiento del lenguaje de señas, además de que no cuentan con la capacidad de escribir o leer, por lo que deben buscar otro tipo de alternativas para poder ser ayudados.
Por otro lado, se destacó la importancia del LSM, así como las variantes culturales que existen en México y en cada país.
De igual manera, Ana Isabel Puente dijo que este lenguaje debe ser integrado de una manera más eficaz a la sociedad, pues al igual que el resto de los ciudadanos, las personas sordas también tienen la necesidad de comunicar y expresar lo que sienten o requieren, y debido al escaso conocimiento de tema, muchas veces son privadas de esta libertad.
Para concluir el taller, la directora de la organización señaló que la inclusión empieza con cada uno de nosotros, por lo que debemos estar capacitados para apoyar a quienes necesiten adaptarse a los cambios que continuamente surgen en la sociedad.