El consumo de tabaco y la exposición a su humo, es un serio problema de salud pública, incluso se considera como la primera causa de muerte en el mundo, que es totalmente prevenible y evitable.
Un poco más de 1000 millones de personas fuman a nivel mundial.

El consumo de tabaco es la principal conducta asociada a las muertes por cáncer y de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 6 segundos muere una persona a causa del consumo de tabaco. Con esta tendencia, la mitad de los fumadores actuales, podrían morir por una enfermedad derivada del consumo de tabaco, por lo que es una de las causas de 7 millones de muertes al año a nivel mundial, de las cuales 900 mil corresponden a personas no fumadores, pero que convivían con fumadores activos.

¿Por qué pasa esto? El humo de tabaco ajeno, es la mezcla de humo que exhala el fumador y el humo que emana el cigarrillo encendido. El humo que emana del cigarrillo encendido, tiene una mayor concentración de tóxicos ya que se produce a altas temperaturas y no pasa por ningún filtro.

Cabe destacar que el humo de tabaco contiene miles de productos químicos, de los cuales al menos 250 se sabe que son tóxicos o cancerígenos. En México, 5 mil 659 personas mueren al año por enfermedades atribuibles al humo de tabaco ajeno, provocando un gasto económico al sector salud de 8, 693,773.232.

Una de las maneras de proteger a la población de las consecuencias por exposición al humo de tabaco es estableciendo espacios libres al 100% de humo de tabaco. México fue el primer país de latino américa en ratificar el convenio marco de la OMS para el control de tabaco en 2004, este convenio en su artículo 8, la protección contra la exposición en humo de tabaco, en particular en nuestro país, la Ley General para el control de tabaco, establece en su Capítulo III, artículos del 26 al 29 las especificaciones para el consumo y protección contra la exposición al humo de tabaco.
RECONOCIMIENTO DE ESPACIOS 100% LIBRES DE HUMO DE TABACO:

Las acciones de la CONADIC en materia de reconocimiento de ambientes libres de humo de tabaco, son parte de una política de fomento sanitario que promueve el cumplimiento de lo dispuesto en la LGCT y que se centra en reconocer aquellos lugares que cumplen con los criterios de ambiente libre de humo de tabaco e incluso van por encima de las disposiciones al eliminar cualquier área interior para fumar.

El objetivo es proteger a las personas que no fuman, a través de la observación dirigida y el interrogatorio a informantes clave.