Hace mucho tiempo un reconocido economista llamado John Maynard Keynes preocupó (y sigue preocupando) a cientos de personas con su teoría. Explicaba que las personas perderían su trabajo si las empresas adquirían nuevas máquinas; ya que estas últimas podían hacer las cosas más rápido, no se enfermaban, trabajaban sin parar y eran más baratas.

Actualmente la tecnología está desarrollándose día a día, incluso los avances tecnológicos son tan exponenciales que no tenemos que esperar años para ver una nueva innovación en el mercado; tal como coches autónomos, inteligencia artificial, software, etc. Ante esta situación, es interesante analizar si la actual tecnología le quita o quitará el trabajo a las personas.

Como mencione anteriormente, Keynes decía que el número de puestos de trabajo se reduciría al aumentar el número de máquinas, ciertamente tuvo razón, ya que durante la primera y segunda revolución industrial se instauraron nueva tecnología como máquinas de vapor, máquinas de coser y el uso de la electricidad, por lo cual algunos puestos de trabajo se eliminaron. Sin embargo, durante este periodo también se dio un aumento de la calidad de vida de las personas, al gozar de mayores servicios públicos, de más bienes que comprar y aumentó en el ingreso.

Como podemos ver, Keynes no se equivocó, al menos hasta ese momento. Actualmente el Banco Mundial y la Organización Internacional de Trabajo mediante sus informes sobre el empleo han dicho que la mano de obra y las maquinas tienen una relación positiva, es decir, a mayor captación de tecnología más trabajo hay. Existe una tendencia en los últimos años, de que las empresas han innovado y contratado más stock de capital (maquinas), lo que ha generado un aumento en la producción, disminución de costos y un aumento del empleo. Sobre todo, el efecto más visible ha sido que la productividad llega a números que antes no se pensaban, se hace más con menos horas de trabajo. Esto es posible gracias a que la tecnología y las personas son amigos, no enemigos.

Sin embargo, existe un movimiento muy interesante en el mercado de trabajo, el empleo aumentó y las horas de trabajo disminuyeron, pero la orientación del empleo se mueve hacia personal más capacitado y con más habilidades. En otras palabras, las empresas en estos momentos buscan a personal con más estudios, que tengan conocimientos en programas tecnológicos y que desarrollen habilidades cognitivas.

Existe un novedoso estudio de Michael Osborne de la Universidad de Oxford, donde predice que aproximadamente el 47 por ciento de los empleos en Estados Unidos están en riesgo de desaparecer. En el mismo docimento, Osborne provee evidencia de que trabajos rutinarios como los administrativos, contaduría, telefónicos, servicios y ventas tienen un alto riesgo de ser sustituidos por una computadora.

Lo anterior es posible gracias a nuevas tecnologías como Machine Learning, que pueden contestar llamadas, manejar autos, realizar operaciones quirúrgicas e incluso un software desarrollado por Yahoo que puede brindar asistencia psicológica. Como podemos ver, los avances en tecnología son cada día más sorprendentes, y es aún más increíble que puedan hacer cosas que antes no pensábamos.

En este punto es evidente preguntarnos ¿Cómo es posible que aumente el empleo si algunos de ellos desaparecerán? Muchos puestos de trabajo seguramente dejarán de existir en un futuro, pero se crearán nuevas tareas que demandarán empleos como maestros, asesores, abogados, consultores de datos e ingenieros en desarrollo de tecnologías que modificarán la visión del mercado de trabajo, e incluso puestos de trabajo que no existen en nuestra época.

La competencia laboral será cada vez más intensa y enfocada hacia nuevos sectores de tecnología que puedan analizar, desarrollar, implementar y modificar a la nueva era tecnológica; estarán presentes habilidades cognitivas, sociales y de persuasión. Todo esto con el fin de crear nuevos productos que satisfagan las necesidades del mercado. Nosotros como estudiantes tenemos que prepararnos mejor para no quedarnos rezagados y tener un futuro estable y prometedor, es esencial dirigir nuestras habilidades y conocimientos hacia la nueva era tecnología denominada 4.0.