Una de las mayores características del mexicano a nivel nacional es su humor ante cualquier situación. El albur también es un representante del sentido humorístico del mexicano, aunque yo lo llegaría a considerar como un ajedrez menta en el cual ya debes tener una respuesta a cualquier oración que te digan. Es una importancia en la particularidades del lenguaje, un momento de humor entre amigos.

Durante años su uso se le atribuye a las personas de escasa educación, por lo que suele ser relacionado con groserías y majaderías, con el uso siempre frecuente del lenguaje propio del caliche o caló, pero por su complejidad ha atraído a no pocas personas de gran nivel cultural, las cuales buscan e incluso elaboran un albur más sutil y difícil, ya que las expresiones deben evitar toda connotación grosera.

Supongo que te preguntarás ¿qué tiene que ver el albur con la lectura? En esta ocasión, te presento el libro de Lourdes Ruiz mejor conocida como la Reina del Albur. Su obra literaria “Cada que te veo palpito”, es una guía unisex y básica para que aprendas lo que es el albur y a cómo responder. Aunque bueno, hay muchos otros textos que pueden también consultar y que les podrían ayudar en caso de que estén interesados en aprender el arte del doble sentido y así poder al menos enter lo que nos están diciendo.

Tal vez pensarás que el albur es para gente corriente, pero el albur tiene más historia de lo que se piensa. No hay una fecha exacta, pero se cree que desde la época colonial era un lenguaje usado por los mineros en Pachuca. Quienes desarrollaron ciertas reglas informales, de las cuales la más básica es evitar que el contrario pueda contestar lo que se le dijo.

Se sabe que el albur es un juego verbal entre dos o más participantes, cuenta con ciertas reglas:
Debe existir amistad entre los participantes.
Debe tener doble sentido.
No deben decirse groserías.
Con agilidad mental.
Discreción.

El libro no lo recomiendo con el propósito de ofender, sino de pasar un buen momento entre amigos. Podría considerarse como un duelo verbal amistoso, en el cual no puedes quedarte callado. Es una manera de alimentar nuestro lenguaje mexicano y mantener activos los dos hemisferios del cerebro.

Para mí, el albur es una pieza importante en la lenguaje del mexicano ya que existen los “albures finos”. De esta manera sólo uno cuantos pueden entender y disfrutar de una conversación.

En pocas palabras, el albur es un juego mental donde pierde la persona que se quede manera de responder o se haga un autogol.